domingo, 13 de julio de 2008

Road to...Pedro Delgado (1)

Tenía ganas de hacer un test serio para la Pedro Delgado (más de 130km, más de 2.500m de desnivel) y este era el único fin de semana que podía. Por lo tanto, tras desechar el Alto Tajo, pensé que Soria cumplía los requisitos: un lugar en el que no había estado, una ruta larga y "a priori" bonita, puertos largos y suaves y un Parador majo donde invitar a la pobre Sonia, a la que le tocaba por segunda vez este año ejercer de coche de apoyo.

Los preparativos salieron a pedir de boca, nunca mejor dicho. Una cena estupenda, siete horas de sueño y un desayuno a la altura de la ruta que tenía por delante: dos zumos de naranja, huevos fritos con chorizo, caña de lomo, queso, tortilla de patatas, un café con leche, una tostada con mantequilla, melón, piña, sandía, un bollo, un minicroissant y una magdalena.

Con todo eso rebotando en el estómago, subo el coche al punto de salida: el Puerto de Oncala. Le dejo el coche a Sonia para que vaya a visitar las ruinas de Numancia mientras me mira con cara incrédula "¿vas a hacer una ruta con este tiempo?". Son las 9.30h, 7º en el termómetro y un vendaval de viento que da miedo echar a rodar por si te tira nada más arrancar. Prefiero no pensarlo mucho y me tiro cuesta abajo. Casi me salgo dos veces por culpa del viento, pero al final llego a la base del puerto. Media vuelta y subo detrás de un club de ciclismo. Oncala es un puerto feo, pero sin tráfico. Tras llegar al parque eólico, se baja más que se sube.

De ahí a la nacional Soria-Logroño casi todo bajada. Primera barrita. Por suerte el viento suaviza por la protección de la sierra. Nada más tomar dirección norte, el azote del vendaval vuelve, ahora de cara. Voy en llano a 18km/h con el plato pequeño. Un infierno. Cuando empieza el feo Puerto de Piqueras es un alivio. Subo a 12km/h pero al menos la sierra ahora está en frente y protege algo del viento norte. Cuando estoy a punto de coronar, lo que faltaba...la nube juguetona empieza a soltar agua, y la condenada no para en todo el descenso. Cuando llego al Embalse de Pajares me alcanza Sonia y me dice que si voy a seguir a 9º y empapado. "Menudo novio friki" estará pensando una vez más...

Lo bonito de la ruta empieza cuando dejo la general que va a Logroño y nos adentramos en los Picos de Urbión. El sol parece que no quiere perderse los verdes valles cerrados, y sube la temperatura casi 10 grados cuando llegamos a Montenegro, segunda barrita. La subida a Las Viniegras es preciosa, pero lo es aún más el exigente puerto de Santa Inés. Paramos en la cima, donde hay una mini estación de esquí, y damos buena cuenta de un menú en el restaurante.

Van 100km, pero queda lo peor. Bajada por carretera en obras, temblando los brazos y gastando zapata. El cruce hacia la Laguna Negra de Urbión es un alivio, pues aquí el trazado está mejor. La subida es a ratos durísima, pero preciosa, y pone un broche de oro a una ruta para no olvidar.

Buenas sensaciones todo el día, no creo que tenga problemas con el kilometraje de la Pedro Delgado, a ver si tampoco lo tengo con la dureza. Ahora a pensar en nadar y nadar para Pálmaces, si es que no puede ser, tanta cita en el calendario...

3 comentarios:

serbio dijo...

Madre mía, eres un animalito....

Ufffffffffff, no sé si me da más miedo la Pedro Delgado o salir contigo a hacer alguna ruta.

Por cierto que luego decís de mí pero tú si que nos tienes que contar qué le das a Sonia para que aguante tus frikadas.

¡¡¡ENHORABUENA CRACK!!!

Anónimo dijo...

Ánimo Manu, nos vemos Pálmaces !!

El recorrido no será muy bonito como dices, pero el perfil te ha salido muy majete ;-)

Anónimo dijo...

Que va a probarse para "La Perico" dice ... madre mía en la que nos ha metido. Está ... para sacarse el carnet de moto (No os digo más)