jueves, 28 de mayo de 2009

Pensamientos y locuras transitorias tras un medio IM

0 comentarios

"Como muchos, espero hacer un día un ironman. No veo un reto mayor que yo pueda superar. Será entonces cuando podré contárselo a mis hijos, a mis nietos. No escucharán esa historia una vez, ni dos, escucharán mil veces lo que sucedió aquella noche remota en que su abuelo cruzó la línea de meta en un ironman. De cómo nadó, pedaleó y corrió distancias inimaginables, de la emoción inmensa que sintió en los últimos metros y por instantes se creyó capaz de lograr cuanto se propusiera. Y los niños me mirarán y me dirán: yayo cuéntanos otra vez la historia de aquella carrera tan larga"


Me he permitido la libertad de incluir este párrafo copiado de un comentario del nick "Penita" del foro de elatleta.com

miércoles, 27 de mayo de 2009

Half Challenge Maresme: Crónica de Carlos

1 comentarios

Joder, despues de leer vuestras cronicas, da palo tener que escribir algo....

Bueno, pues lo primero agradeceros a todos lo bien que me lo he pasado estos dias, y felicitaros por haber logrado conseguir el acabar el medio. ¡Somos unos máquinas!!

Mi planteamiento para el medio era tomarmelo como un "entreno" largo y sobre todo coger experiencia y sensaciones para mi verdadero reto de octubre, aunque en las últimas semanas pase mucha incertidumbre porque no entrenaba casi nada y lo poco que hacia me salia muy mal, cosa que me hacia llegar con poca confianza en mí.

Cuado llegamos a Calella el jueves, y empezamos a ver los cuerpos de la gente, las bicis que llevaban, termino por acojonarme, ¡que coño pinto yo aquí!! desde luego me parecia que viendo lo que veia y luego al espejo estaba claro que seria imposible que yo fuera a ser capaz de hacer el medio.

Para colmo te metes en el mar y el oleaje es bestial (menos mal que el dia de la competi habia menos olas), una humedad grande que nada más ponerte a correr te hace sudar, auque tambien comprobe la bonanza del circuito para la bici, me parecia que iba a ser una bici rápida, y el objetivo de hacer un poco mas de 30 de media se podia conseguir.

Para no aburrir me salto al domingo directamente.

Me levanto a las 4:30 para desayunar, Sergio y Pablo siguen durmiendo, tengo un poco de nervios, pero la verdad menos de los esperados, aunque ya intento ir centrandome en la competicion, cosa que me hace ser un poco autista.

Sobre las 6 me levanto, cuando estos acaban de desayunar, pillo la bolsa y el neopreno y me voy hacia la zona de salida, al salir del hotel veo a Monica y ya me bajo con ellos a la zona de salida. Una vez allí ya nos vamos juntando armadillos, aunque cada uno esta un poco a lo suyo, con el neopreno, con los ajustes de la bici, o simplemente de chachara, me calzo el neopreno y me voy a la zona de mi cajon de salida, un poco más nervioso, dudo en si entrar al agua a calentar o para ver como esta, pero decido que ya mejor cuando den la salida, si total hay mucho tiempo para estar en el agua.....

Llega la hora y dan la salida de los pros, el ambiente es espectacular con la gente aplaudiendo, los participantes igual,...., pasan cinco minutos y nos toca a nosotros, me coloque en la parte mediana - trasera de mi grupo, se que soy muy malo y no quiero que me pasen por todos los lados con sus hostias correspondientes, me sorprende que la gente va andando al agua (parece que no hay prisa) andando llego al borde y me tiro, empiezo a nadar, me sorprende lo movida que esta el agua de todas las brazadas y patadas de la gente, y que tampoco hay mucho golpe (siempre un poco mas en las boyas), voy tranquilo, incluso comodo, pasa la priemra boya y camino de la segunda no veia nada por las gafas emañadas, lo unico que seguia era seguir la maraña de brazos que veia delante, en un punto me limpio las gafas porque no era capaz de distinguir las boyas, la natacion se me va haciendo larga, y más cuando veo gente que se salta la segunda boya, e incluso que de la tercera van directamente a la playa, como yo les segui por lo menos me di cuenta para poder volver a la última boya, de allí a la playa, la mayor pelea del agua, mucha gente apelotonada, pero bueno, ya es el final, veo las piedras y la arena del suelo, pongo los pies en tierra y en seguida una ola me tira, siento que se me sube un cuadriceps (dios si todavia no he hecho nada), pero ya camino de la ducha ni me acuerdo de eso.

La transicion es tranquila, y se oyen las voces de los armadillos (me han pillado todos, y eso que salieron cinco minutos despues que yo), cojo la bici y salgo tranquilo los primeros km, hasta que se sale deCalella, allí ya me acoplo al manillar, y practicamente aguanto esta posicion los 90 km, si entrenando no agunataba más de 10 km seguidos (sorprendente), la verdad que me encuentro muy agusto, pasando gente, tambien me pasan, pero es normal, ya paso a unos cuantos armadillos, monica, pancho, pablo, oscar,...no se el orden, me imagino que por delante iran manu, gus y jesus, me cruzo con gus, pero no veo ni a jesus ni a manu, cuando se empieza la bajada me cruzo con manu que va por detras de mi!!!!, eso si enseguida me pasa y se me va....., a los poco s km y tras cruzarme con muchos pelotones, veo que detrás de manu se han pegado unos cuantos, y decido pegarme un poco, nada más llegar al peloton, viene una moto y lo deshace, no he podido aprovecharme nada ¿mierda? (joder si la prueba es sin drafting), manu se me vuelve a ir, y aprovecho para comer un poco que me esta entrando hambre y hay que reponer para la carrera.

Llegamos al cambio de sentido con manu un trachito delante de mi, me acoplo y empiezo a coger un ritmo buenisimo, voy pasando a gente sin cesar, incluso llego y paso a manu, pero a los pocos km decido relajarme, comer algo, y conservar para la carrera, me pasa manu, y yo sigo tranquilo, al poco (cuando quedaban 15 km para meta) me pasa un grupo, y ya me quedo ahi, poco puedes hacer, intente slair varias veces pero el aire me impedia ir más deprisa, y el grupo era muy grande como para tener que quedarte, al poco el peloton engulle a manu, y ya con los nervios normales del grupo se llega a Calella, en la entrada me dejo ir tranquilamente, no me importa que se me escape toda la gente del grupo, tengo la mente muy clara que me los voy a fundir a todos en la carrera.

La verda que se hace un poco larga el callejeo por Calella, joder, nunca se llegaba a la transición. En esta veo que hay alguien caido en la linea, me da igual, yo me bajo como un triatleta, con los calcetines y ya corriendo (la primera vez que lo hago en una coimpeticion) y compruebo que las piernas estan perfectas, dejo la bici, cojo la bolsa del corrrer y decido ponerme las medias para la carrera, la transición tambien tranquila, pero compruebo que no tengo ninguna molestia ni dolor al empezar a correr.

Empiezo tranquilo, poco a poco, a coger sensaciones, nada mas empeza me cruzo con Gus, adelanto a Manu parado (el mamon me decia en la bici que no iba a correr, y mira, un maquinon acabando), y al poco me cruzo con Jesus (no le habia visto en todo el triatlon. Segun he visto la distancia que me sacaban estos pienso que no les cojo, es más estaba seguro que me iban a sacar más distancia. Yo sigo a mi ritmo tranquilo, pero eso sí pasando gente continuamente, solo me ha pasa un tio, (pero que luego en la vuelta le pasaria yo), sigo yendo sin ninguna referencia del ritmo, no veo marcado ni un km y no se exactamente como voy, y eso me intranquiliza un poco, tambien llevo un poco de dolor en las rodillas, epro ese es un viejo amigo y muy conocido en las carreras, con lo que tampoco me preocupo demasiado, mi mente es llegar a la vuelta, recordaba que era el km 11 y algo, de ahi solo un 10000, sigo bien, y cada vez mejor, ya pienso en ir acelerando, aunque decido que hasta que no de la vuelta no cambio, me vuelvo a cruzar con Gus, niro el reloj para ver que tiempo sacaba a jesus, la verdad que ya habian pasado más de dos minutos y jesus no pasaba, al final me cruzo con Jesus, me imagino que Gus le saca 5 minutos mas o menos (me da que iba más lejops que cuando me cruce al principio), y noto que Jesus me saca a mí unos tres mintuos, sigo pensando que no le pillo, aunque si que tengo la impresión que estaba más cerca que antes. Llego a giro, y empiezo a correr.......

La verda que empiezo a coger un buen ritmo (en el giro pase en unos 55'), eso queire decir que el ultimo 10000 le habre hecho en unos 41 - 42', y voy bien, ya me cruzo con algun armadillo más, sigo muy bien, psando y pasnado gente. a algunos como si fuera un cohete, me anima mucho la gente que empieza a decir que "buen ritmo", y cosas así, me cruzo con monmica y me dice que tengo a jesus muy cerca, y al poco ya le veo, no se si decirle algo o pasarle por un lado (por supuesto cambiando para hundirle un poquito, jeje), pero ya le doy una voz de lejos, me pongo a su altura, charlamos un ratito y sigo para adelante, voy muy comodo, no puedo parar,...., los avituallamientos busco el hueco para no parar, pido agua de lejos y cuando la cojo me la hecho encima, pasan y pasn los km, la pena es que no se por cual voy, y me da miedo cambiar un poco más, me hago conservador.

llego al pueblo y la gente anima, en la cuesta de entrada, me hacen cambiar los animos, ahora hay que aumentar la zancada. me encuentro bien, y aun queda la cuesta, el último tramo se hace duro, pero aun así me dan fuerzas para acelerar un pquito y entrar en la pista, me da un pequeño mareo, y ienso no en meta no, pero a los dos segundos se me ha pasado y ya solo queda disfrutar de un 200 acelerando, como si acabando de una serie se tratara.

Al final me quede cerquita de Gus, si hubiera cambiado un par de km me lo hubiera cargado (seguro!!!!) pero es lo de menos, yo estoy muy contento con mi marca, y como ver que todos fuimos capaces de acabarlo.

Se acabo, feliz!!!!, y con la esperanza que podia seguir (EL IRONMAN ESTA CHUPAO)

Gracais a todos por estos dias

3,8 km - 180 km - 42,195 km......... El siguiente reto ya ha empezado

Half Challenge Maresme: Crónica de Teto

1 comentarios

¡¡Enhorabuena a todos!!! Éxito armadillo total. ¡¡Enormes!! :-/:-/

Lo primero que me gustaría decir es que ha sido increíble este fin de semana para mí y una experiencia enorme compartir esto con todos los armadillos. Por encima de cualquier otra cosa me quedo con el ambiente tan increíble que hay en este Club.

Durante la carrera a pie no hubo un solo Armadillo que al cruzarse conmigo no me animara, no me gritara, no me aplaudiera… ¡¡acojonante!! Y eso para uno que ha sido el último en llegar al Club pues… eso, ¡¡acojonante!! Y al final en el estadio todos esperando allí a que llegáramos los últimos…. creo que solo por esto ha merecido la pena toda esta locura. :):):):)

Repito la enhorabuena a todos y no voy a particularizar porque sinceramente es que todos me parece que habéis estado a un nivel espectacular. No puedo hacer otra cosa que aplaudiros y quitarme la gorra.

Creo que no voy a escribir una crónica al uso, pero si algunos pensamientos que me vienen ahora un poco desordenados a la cabeza de mi experiencia personal en el Half Challenge.

Si soy totalmente sincero tengo que decir que tengo un sabor de boca agridulce. Por una parte siempre dije (y era totalmente cierto) que mis únicos objetivos eran cruzar la línea de meta y disfrutar de la experiencia sin importarme tiempos ni marcas ni nada de eso (prueba de ello es que salí sin cronómetro). Y en este sentido estoy más que contento porque he cumplido con creces. Era el segundo triatlón de mi vida y el primero en los últimos dos años y estar aquí en casa con la camiseta de finisher me hace estar mucho más que contento.

Pero por otra parte tengo una cierta sensación de que lo podía haber hecho mejor y que estuve muy perro a la hora de sufrir un poquito.

Reflexiones, conclusiones y demás absurdeces rápidas antes de irme a dormir (vayamos por partes, como diría Jack el destripador)

Natación:

La primera y más evidente conclusión para mi es que cualquier parecido entre nadar en piscina, en el Pisuerga, dentro de un puerto o hacerlo en el mar es pura coincidencia. Era la primera vez en la vida que nadaba en el mar y rápidamente me di cuenta que esto, como todo, también hay que entrenarlo.

Lo pasé fatal en el agua y tuve momentos de total angustia (por momentos sentí una especie de presión en el pecho tipo ansiedad que pensé que me ahogaba allí mismo). Como os comenté a algunos después creo que no nadé, simplemente me pegué con el agua. Estuve desorientado en todo momento, no sabía donde estaban las boyas, hice mil cambios de dirección, tragué agua…. horrible. Y todo ello me llevó a irme para la playa antes de tiempo y desde allí tener que volver para atrás para buscar la última boya que me había saltado y perder bastante tiempo.

Con todo y con eso me resulta realmente decepcionante tardar casi 44 minutos en nadar una distancia que en piscina, sin neopreno, hago en poco más de 37. En estos 3 últimos meses no he nadado muchos metros, pero sí que he intentado siempre concentrarme mucho en intentar hacer la técnica de los brazos lo mejor posible, coordinar bien la respiración, etc… Pero todo eso creo que finalmente el día de la prueba no me valió para nada porque estaba más preocupado de sobrevivir que de nadar. :z):z):2]:si):si):z)

La Bici:

Era lo que más miedo me daba y al final es lo que más satisfecho me ha dejado. Según mi cuentakilómetros hice 93,4 kms a 26,7 km/h de media, que para mi está realmente bien. ¡¡Ya lo hubiera firmado en la salida!!

Debido a mi poco nivel y experiencia en esto me fue totalmente imposible ponerme a rueda de nadie y mucho menos meterme en un grupo, así que me chupé el 100% del circuito en total soledad. No las tenía todas conmigo, pero finalmente fueron 93 kms de cabalgada en solitario, lo que supone un nuevo reto superado que me hace muy feliz (un debate aparte se podría hacer sobre el tema del drafting porque para un novato como yo ver pelotones de 100 tíos fue absolutamente sorprendente).

Hasta el km 65-70 disfruté como nunca de montar en bici y tuve sensaciones increíblemente buenas, pero la última parte fue un auténtico calvario porque el viento pegaba tan fuerte de cara que por más que me esforzaba en pedalear me encontraba totalmente clavado y no avanzaba ni pa’dios.

En cualquier caso repito que estoy supercontento en como me salió este sector. Aún recuerdo que en Enero, completamente “virgen” en este deporte, me parecía una proeza hacer 25 kms de tirón para ir a desayunar a San Martín de la Vega.

Carrera:

Esta es la parte que me ha dejado el mal sabor de boca. No ya por tardar 2h14min en hacer una media maratón, sino porque si no lo hice mejor fue simplemente porque no tuve huev.. para saber sufrir. No me dolía nada y no estaba tan agotado ni nada de eso. Simplemente tenía mucho calor (que a mi me mata siempre) y muy pocas ganas de correr. En seguida me abandoné y decidí tomarme aquello como un largo paseo hasta la meta (que acabó incluyendo paradas eternas en cada avituallamientos, en las duchas de la playa, etc, etc…).

 

En fin, vaya ladrillo me está quedando. Pues eso, que en definitiva lo más importante es que estoy muy contento con la experiencia (que era realmente de lo que se trataba) y feliz de haber superado un reto que hace unos meses me parecía de ciencia-ficción.

Ayer a estas horas estaba seguro de que nunca más me iba a poner en la salida de un tri de larga distancia. Ya sabéis, aquello de “una y no más Santo Tomás”. Ahora, un día después, creo que tal vez, que puede, que quien sabe, que…. Quizá…. algún día repita.

Me conozco lo suficiente para saber que en unos meses estaré buscando en el Google información de algún otro medio-ironman para el 2010.

Eso sí, antes espero poder debutar en distancia olímpica y hacer algún que otro sprint.

Y ya está. No escribo más que me estoy poniendo pesao, jajajaja.

martes, 26 de mayo de 2009

Half Challenge. Mi crónica

2 comentarios

Ya han pasado dos días desde que crucé la meta y todavía se me pone la piel de gallina al recordar lo que sentía durante los últimos 100m de carrera. Aviso que esta crónica
va a ser larga porque quiero poder releerla dentro de 1, 5 o 20 años y revivirlo todo de nuevo.

Tras un viaje largo pero entretenido en la furgo alquilada junto con Manu, Gus y Pablo, hablando de triatlón durante 8 horas, llegamos el viernes por la noche a Calella. Poco a poco nos vamos reuniendo con el resto de los armadillos, cenamos algo rápido y a la cama.

El sábado se presentaba como un día muy estresante. A las 10 ya estábamos listos para recoger los dorsales y luego a nadar un poco para ver como estaba el mar. Aquí empieza el primer momento de acojone. Demasiadas olas y demasiada corriente. Hacemos unos 600 o 700m peleándonos contra el agua, que no nadando. Como la cosa no mejore mañana me va a caer la del pulpo en el agua, pienso. Después a la reunión técnica y a engullir toda la pasta que podemos. Ya por la tarde había que preparar todas la logística de carrera y dejar la bici en boxes. Aquí llega el segundo acojone del día. De las 2000 bicis que había es probable que no hubiese 20 bicis peores que la mía. Ahí estaban las bicis de 5000 o 6000 euros, con su acople, sus ruedas lenticulares, su aerodinámica. Nota para Laura: tranqui, que de momento no tengo pensado cambiar de burra, le he cogido cariño. Para acabar el día vamos a la "pasta party" y a dormir prontito, o al menos a intentarlo.

Y llega el día D. Me despiero a las 5:15, antes de que suene el despertador. Lo primero que hago es salir a la terraza y compruebo que Don Eolo quiere ser protagonista en la carrera. Venga Sergio, ¡pensamientos positivos! Tras un desayuno ligero llegamos a las 6:45 al área de boxes. Compruebo que mi bici sigue ahi y, casi sin tiempo para ponerme el neopreno ya nos mandan a cámara de llamadas. A los 1900 participantes nos han separado en 4 salidas a intervalos de 5 minutos. Yo salgo en la tercera así que puedo disfutar de la visión de las dos primeras,
impresionante.

Y por fin, a las 7:40 llega nuestro momento. Nos damos ánimos y con todo el mundo aplaudiendo, triatletas y público, nos vamos metiendo en el agua, con tranquilidad. ¡vaya subidón! Por delante teníamos 1900m nadando, 90 km en bici y de postre una media maratón.
Al principio nado más o menos agusto, pero al girar en la primera boya y enfilar el tramo largo de 800m la cosa empieza a ir mal. Trato de levantar la cabeza para orientarme pero con las olas no soy capaz de ver las boyas. Por lo menos no voy solo, como en otros triatlones, así que decido pegarme todo lo posible a la gente y tratar de permanecer agrupado. Soy consciente de lo mal que nado y que este va a ser el segmento en el que peor lo voy a pasar, pero intento estar tranquilo, llevar las pulsaciones bajas y no agobiarme demasiado, sobre todo con los inevitables tragos de agua salada. Por fin, llegamos a la boya y se supone que a partir de aquí ya es a favor
de la corriente. El problema es que me puse a nadar en la dirección incorrecta y cuando ya casi estábamos llegando a la playa nos paró una piragua para decirnos que debíamos pasar por otra boya. Ahí se me cayó el alma a los piés. Calculo que habria hecho unos 150 o 200m de más, y tocaba dar la vuelta, otra vez contracorriente. En fin, con paciencia y poco a poco consigo girar en la última boya. No voy cansado de brazos y, aunque me han adelantado muchos triatletas de la última salida también consigo pillar a alguno de la anterior.

Finalmente llego a la playa, me pongo en pie y me entra un mareo de cuidado pero es lo de menos, una vez acabada la natación ya sé que voy a acabar, para mí ya ha pasado lo peor. Miro el cronómetro: 44'30'', peor de lo esperado pero dadas las circunstancias no estoy descontento del todo. Me hago una pregunta clave pensando en el futuro: ¿volvería a dar otra vuelta? Sí, tranquilamente sí que me hacia otra vuelta. Mientras me voy quitando la parte de arriba del neopreno intento correr para activar un poco las piernas. Veo a Óscar unos metros por delante y le pego un grito ¡Vamos! A pesar del mareo consigo dar con mi bolsa de bici y me dirijo a la carpa. Allí también veo a Carlos ¡vamos! Intento hacer la transición todo lo rápido que puedo. Dejo el neopreno, gafas y gorro y me pongo los calcetines, gafas, casco y dorsal. Cuando paso por boxes
escucho los gritos de ánimo de las animadoras ¡Gracias! María me dice que Fer me lleva 5 minutos. Quedan pocas bicis pero me sorprende ver la de Manu, algo le ha tenido que
pasar en el agua.

Y empieza la bici. Los primeros kms muy feos, callejeando por Calella y sin posibilidad de ir rápido sin tomar riesgos innecesarios. Luego nos sacan a la N-II dirección sur y a partir de aquí sí que se puede meter desarrollo y darle caña. No hace demasiado viento y la temperatura es perfecta. Voy muy bien, paso a bastante gente aunque también me pasan unos cuantos, sobre todo los que vienen acoplados. No pasa nada, esto es muy largo. En el km 17 me pasa Manu y me alegro mucho de verle bien. Me dice que reserve para la vuelta que será con el viento en contra. Los conocimientos ciclistas de Manu rivalizan con los de Perico Delgado, así que lo que diga él va a misa. Le hago caso y aflojo un pelín el ritmo.

En el km 25 está el primer avituallamiento y el giro hacia el interior. De momento voy bien de líquido en los bidones así que sigo sin pararme. La carretera se estrecha y pica un poquillo hacia arriba, lo cual agradezco para cambiar un poco de postura y ponerme de pie de vez en cuando. Veo a lo lejos a Pancho y le pego un grito. Cuando le alcanzo le animo y le digo que va fenomenal ¡madre mía como ha mejorado la natación! Mientras subo veo como bajan los primeros por el otro carril y me sorprende ver a pelotones de 80 o 100 personas ¿pero no se suponía que esto era sin drafting (chupe de rueda)? Para el que no esté muy familiarizado con este mundillo,
en los triatlones de larga distancia está completamente prohibido ir a rueda en el sector ciclista. ya que el espíritu es de la lucha individual contra el crono. Por eso los que se lo pueden permitir utilizan las llamadas "cabras", que son bastante distintas de las clásicas bicis de ciclismo, se parecen mucho a las que se utilizan durante las cronos de las grandes vueltas. Paso del tema y sigo a lo mío, subiendo tranquilamente, todo el rato con plato mediano que no quiero quemarme demasiado. Adelanto a Monica pero no la reconozco y es ella la que me saluda. Va tranquilamente de cháchara con otra triatleta comentando las mejores jugadas de la natación. La veo sobradísima, la deseo suerte y sigo para arriba. Aprovecho que voy tranquilo para empezar a comer algo y me doy cuenta de que sólo llevo un Huesito de los dos que había cogido, se me ha debido caer en algún momento. Me agobio un pelín con esto pero enseguida me centro otra vez ¡pensamientos positivos! Casi llegando ya al giro oigo un grito ¡es Fer! Calculo que no me saca más de 1km así que pienso que le podré alcanzar antes de que acabe la bici.

La bajada bastante bien pero quizás abusando demasiado de los frenos, soy así de miedica. Enfilamos otra vez la general y veo un tritraje armadillo a lo lejos. Poco a poco me voy acercando y veo que es Pablo. Llego a su altura, le saludo y le veo como una rosa. Charlamos un poquillo
y al poco rato pillamos a Fer. Le veo bien pero dice que tiremos, que va un poco más tranquilo. Vamos rápido y noto que tengo hambre así que le pido a Pablo que me de algo de comer por caridad. Me pasa una barrita de chocolate que me sabe a gloria. Al poco llegamos al punto de giro de 180º y tomamos sentido norte. Ya estamos en el km 56, llevo una media de 33km/h y me siento muy fuerte. Como vamos en un grupo y no quiero hacer drafting, me pongo a tirar del grupo con Pablo en paralelo. Así estamos dutante unos 10km que para mí fueron los mejores de todo el triatlón. Charlando con Pablo, adelantado bicis muchísimo mejores que las nuestras y sacando de rueda a los chuparuedas que se nos ponían detrás. Además nos cruzamos con Marcos, Óscar y Teto y nos animamos mutuamente. Al rato Pablo se queda un poco descolgado y yo sigo hacia delante, muy confiado y con ganas de darle caña. En el avituallamiento del km 70 cojo agua y una barrita de "Mulebar", de las que toman los friquis. Nunca las había probado y no sabe
mal pero es más densa que las rosquillas de pueblo y cuesta muchísimo tragarla así que tiro la mitad. De aquí al final disfruto muchísimo aunque pega el viento en contra.

Empieza a haber bastante público animando y no paro de dar las gracias a diestro y siniestro. Ya llegando a Calella me pilla un grupo de unos 20 triatletas. No quiero chupar rueda y me echo a un lado pero la verdad es que no puedo evitar unirme a ellos. Como estoy concienciado con lo del drafting, intento ir siempre a un lado del grupo y en las subiditas aprieto y me pongo el primero. De esta guisa llegamos a Calella y otra vez nos hacen callejear más de la cuenta. En la penúltima curva los dos que van delante de mí se tocan y se van al suelo y yo no lo hago por centímetros. Finalmente pongo pie a tierra con 92km largos recorridos y un parcial de 2h51'. mejor de lo
esperado. De neuvo la pregunta ¿me daría otra vuelta? ¡por supuesto que sí!

Con los gritos de ánimo de las acompañantes armadillas afronto la segunda transición. Me pongo las zapas de correr, la gorra y dudo si echarme crema. Como el sol pega ya de lo lindo me decido a hacerlo. Mal hecho. La crema se me mezcla con el sudor y crea una pasta asquerosa. Además al contacto con el cuello me escuece muchísimo porque me hecho una herida por el roce del neopreno. En fin, eso me pasa por globero. Hala Sergio, déjate de mariconadas de cremitas y ponte a correr. Aquí recuerdo las 3 Cs de Fernando: "Natación con Calma, bici con Cabeza y carrera con Cojones". Pues eso, a echarle un par.

Salgo con muchas ganas, demasiadas y al poco rato estoy pasadísimo de pulsaciones y jadeando. Relájate o no llegamos al km 5. Eso intento. Me cruzo con Carlos que va muy concentrado y con Manu, al que veo cojeando mucho y pienso que su carrera ha llegado hasta aquí. Venía lesionado y no va a poder acabar. ¡Cuánto me equivoqué! Llego al primer avituallamiento y hago andando 20m para poder beber tranquilamente y bajar un poco las pulsaciones. Seguimos. Sopla un poco de aire y se lleva la gorra. Que le den por saco, me niego a volver atrás, ni 2 metros. Al rato llega un australiano muy majete con mi gorra en la mano, vaya crack. Le doy las gracias y me la aprieto bien ¡seré globero!

Me planteo la carrera de avituallamiento en avituallamiento, es decir, sólo pensando en los siguientes 2,5 km. Sé que como mucho tardaré 15 minutos en recorrerlos así que me concentro para estar corriendo durante ese tiempo. En el avituallamiento ando y sigo corriendo. Adelanto a mucha gente y prácticamente no me pasa nadie pero hace muchísimo calor y poco a poco noto que voy bajando el ritmo. Voy chupando todo el rato las pastillas de dextrosa pero la verdad es que no noto que hagan demasiado efecto.La carrera discurre paralela a la costa, hacia el norte.

Hay que llegar a Malgrat, hacer un giro de 180º y vuelta a Calella. Antes de llegar al giro me cruzo con Gus, que está haciendo un carrerón aunque no le veo buena cara, con Jesús, que va fresco y feliz, con Carlos, que va con el hacha y concentradísimo y con Manu, que me dice que esto lo acaba por pelotas ¡bien! Por fin llego al puñetero giro, 10km más y esto está hecho. Miro el crono y calculo que salvo catástrofe voy a bajar de las 6 horas. De todas formas voy bastante cascado y me decido a meterme un gel. Es la primera vez que lo hago pero afortunadamente parece que el estómago lo soporta. Venga Sergio, aprieta los dientes y sigue corriendo. Ya de vuelta me cruzo con Pablo, que va disfrutando mucho; Pancho, en su medio natural haciendo un carrerón; Mónica, que no se resiente de la lesión y va a tope; Fer, que va con la cabeza gacha y sufriendo mucho pero dándolo todo; Marcos, con buena cara y muy entero; Teto, que me da la impresión que va sobrado; y Óscar, demostrando el espíritu armadillo y sobreponiéndose a todas las adversidades. Animo a todos ellos y sé que todos van a conseguir ser finishers.

Una cosa sí que cambia respecto a los otros segmentos. Aquí no tengo que esperar al final para hacerme la pregunta de si me daría otra vuelta ¡ni de coña! Laura, no te preocupes que el ironman todavía está algo lejos. Y en esas estamos cuando veo a Manu a lo lejos. Sigue corriendo pero va chungo y le voy recortando bastante. Cuando llegamos al último avituallamiento le cazo y me dice que se tiene que parar cada poco tiempo a estirar y colocarse un poco los músculos de la pierna. Le intento animar y le digo que voy a seguir corriendo. A los 200m veo que tengo un tío en el cogote y ¡ahí está! echándole dos huevazos. Sólo quedan 2km y vamos a acabar juntos la carrera.

La entrada en Calella es espectacular, con gente animando a saco por las calles. Yo me flipo demasiado y me pongo a aplaudir y a animar el cotarro como un energúmeno. La gente me corresponde y nos anima a saco. Sé que estoy gastando unas energías preciosas pero me da igual, ese km callejeando por Calella no lo cambio por nada del mundo. Finalmente afrontamos la temida cuesta final. Voy justísimo y a pesar de los gritos de la gente y de las acopañantes armadillas tengo que andar unos metros. Le digo a Manu que siga pero cuando llego al estadio me está esperando para acabar juntos. Esos últimos 150 metros son impresionantes, casi perfectos. Lo habrían sido si hubiese podido abrazar a Laura, coger en brazos a Nerea y cruzar la meta con ella. Pero esta vez no pudo ser. No pasa nada porque seguro que va a haber más. Desde aquí quiero dar las gracias a la persona que más me apoya en esto, que aguanta los entrenamientos, las comeduras de tarro, las malas sensaciones, los subidones, los cabreos con las lesiones. Seguro que sin ti no habría conseguido llegar hasta aquí.

Cuando vamos a cruzar la meta, pego un empujón a Manu para que entre primero, se lo merece. Se me saltan las lágrimas, nos abrazamos y me sale un grito de rabia contenida.
¡Soy half finisher! Paro el crono en 5h41', está fenomenal,mejor de lo esperado, pero de verdad que el tiempo es lo de menos, lo que cuenta es haber logrado terminar.
Enseguida llega Gustavo para felicitarnos. Poco a poco nos vamos relajando y vamos encontrando a los armadillos que ya habían llegado. Una vez que he descansado algo, me voy a la meta porque quiero ver llegar al resto de cracks. Uno por uno, hasta que se confirma que todos lo hemos conseguido, todos hemos logrado hacer realidad ese pequeño sueño.

Bueno, ya está, menudo tostón. Para acabar quiero felicitar a todos y cada uno de mis compañeros de club, porque son todos unos cracks y cada día estoy más contento de poder compartir entrenamientos y competiciones con ellos. Hacer esto no tiene nada de extraordinario, lo puede hacer cualquiera, de verdad. Sólo hace falta ilusión, ganas y un poquito de constancia. Ahora toca pensar en el ironman.

¡Cómo me gusta este deporte!

Half Challenge Maresme: Crónica de Marcos Gato

2 comentarios

Cuando a finales de los años setenta apareció en la telefunken en blanco y negro de casa, el Antolín García de turno para contar que unos marines americanos habían hecho un “ironman”, yo tenía once años y aún andaba en pantalones cortos. Aquello me sonó a algo parecido a lo que a mi abuela Justa le supuso el intentar comprender que Amstrong había llegado a la luna. Ella dijo algo así como: “esto no es verdad, son cosas de los americanos que están locos”. No sé lo que diría yo entonces, pero con otras palabras vendría a pensar lo mismo. Treinta y un años después es mi madre la que opina que cuanta razón tenía la abuela, pero que ahora el loco soy yo.

Pero aquí no hay locura alguna, o mitad de locura, pues se trata de un medio ironman. Goethe dijo que “la locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma”. Es más, sí hemos sido capaces de hacer esto ha sido porque no hemos vanalizado en absoluto el esfuerzo que supone una prueba así, sino todo lo contrario, ¡¡qué nos lo hemos currado leches!!

Thomas Carlyle (historiador inglés lo dice así de bonito) “Si se siembra la semilla con fe y se cuida con perseverancia, sólo será cuestión de tiempo recoger sus frutos”.

Creedme si digo que si yo puedo, puede cualquiera. Esto no consiste mas que en una macedonia en la que se mezclan ingredientes como: la voluntad y la constancia, aliñadas con un poco de atrevimiento y de sentido del humor.

Para la voluntad tengo a Einstein: “ Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”

Para la constancia un proverbio árabe: “Quien se empeña en pegarle una pedrada a la luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda”

Y para el atrevimiento y el humor nos tenemos a nosotros mismos. Si seremos atrevidos que somos capaces de… y empiezo a largar:

“El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura”. Eso dijo Unamuno. El modo de hacer dos kilómetros nadando, noventa en bici y veintiuno corriendo no consiste en otra cosa mas que en: entrenar, entrenar y entrenar. Ahora, que el modo de hacer comprender a tres cafres como nosotros en qué consisten cosas como el drafting, donde se dejan las bolsas de la ropa de la bici, de correr y de nadar…. ¡hasta con calzoncillos debajo del tritraje!!! Como se colocan unas gafas (vaya discusiones previas si ventosa o no ventosa) o como se pega un papel con el dorsal en la tija del sillín,… todo esto ya es más complicado de explicar.

Si hay que tratar de memorizar cual es la calle en la que hemos dejado nuestra bici en un parking que ni el del Carrefur, aprender la víspera como se cambia una rueda si es que pinchamos y de nada va a servir rezar el “jesusito de mi vida eres niño como yo…”, si hay que impedir que no se te despeguen las pegatinas del casco nada más empezar a pedalear, o si hay que ser capaz de memorizar un dorsal de cuatro cifras sin olvidarlo a cada instante, o incluso hay que tratar de evitar tragarte un cono por ir mirando al asfalto y aun así no romperte dos costillas, o se trata de ahorrarle a un barco que te toque la sirena a trescientos metros de la costa para indicarte que ese no es el camino, que por ahí vas rumbo a Cerdeña, ese es otro tema. Por no hablar de como impedir que no se te salga la cadena por dos veces, o como dejar de mirar las tías en bikini en pleno sufrimiento, tras cinco horas de competición, mientras vas corriendo entre piscinas atestadas de gente a un lado y al otro el chiringuito con su olor a calamares y la playa con su olor a copertone.

Es entonces aquí donde te das cuenta de que sin esa dosis de atrevimiento, nada hubiera sido posible. Wilde dijo que “Nada se parece tanto a la ingenuidad como el atrevimiento” y creo que es esto lo que nos ha hecho fuertes ante esta prueba. No ante la prueba en sí, sino ante todo lo que le rodea. Yo creo que nos atrevimos a ello porque somos unos ingenuos.

“Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es un insensato”. Shakesperare fue quien dijo esto y nosotros no tenemos la capacidad ni las ganas de llevarle la contraria: si estos pueden ¿por qué no vamos a poder nosotros?

Cuando llegamos a Calella ya empezamos a darnos cuenta de donde nos habíamos metido. Nosotros en un apartamento con terraza y vistas a un par de maduritas inglesas en paños menores y a un árabe que nos ofrece “maría” a gritos desde la terraza de al lado de las anteriores ¿tan poca pinta tenemos de superatletas? Todo esto ocurre a la altura de un segundo piso, mientras a nivel del suelo encuentras a triatletas probando sus bicis, con sus cascos tipo mago Merlin echado hacia atrás y con esos cuerpazos esculpidos a golpe de cincel probando sus zapatillas o camino hacia el mar para probar sus neoprenos ¿por qué no vamos a la playa a ver como esta el mar para el domingo? Vale, sí, vamos, pero lo vemos desde una terracita con una cerveza.

Ahí nos ponemos de acuerdo. Los triatletas prueban el agua con sus neoprenos y comprueban si la fuerza del mar puede con ellos. Nosotros los miramos desde la distancia, no sea que nos sintamos provocados. Mientras, probamos la cerveza y nos preocupamos más de que la espuma tenga suficiente fuerza ¿Insensatos? ¿chulos? ¿modestos? En absoluto, sencillamente temerosos por no decir acojonados. Fenelon, que era un escritor francés, me viene al pelo para hacer mío lo que dijo sobre el verdadero valor, que “consiste en prever todos los peligros y despreciarlos hasta que lleguen a hacerse inevitables”. Total, que en este caso le hacemos caso sólo en su última parte, no vaya a ser que al final nos convirtamos en unos puristas. Disfrutaremos de las cervezas hasta que el domingo no nos quede más remedio que pelearnos con las olas.

Sé que en el fondo a los tres nos puede la pasión por esto que al día siguiente vamos a hacer y que no es fruto de una locura, sino de mucho esfuerzo bien llevado y bien administrado. Fui yo quien les convencí para venir aquí y me sentiría culpable si no disfrutaran, si ahora se vinieran abajo. Llevamos meses entrenando, riéndonos, yendo a Chinchón en bici a hacer kilómetros. No sé si por ver a la rumana del bar o por completar noventa y tantos kilómetros entre ella, su bar y nuestra casa. Llevamos kilómetros entre los brazos peleando en la piscina y de correr ya ni hablamos. En el fondo nos gustamos marcando paquete bajo estos tritrajes, incluso nos excita vernos de esta guisa pese a los boxer que ocultamos debajo. El neopreno ya nos da un toque de estilismo que no hay quien nos aguante. Toda esta parafernalia en el fondo nos provoca porque “hay pasiones que la prudencia enciende y que no existirían sin el riesgo que provocan”. (esto es de un francés)

Sería largo de contar las veces que este fin de semana hemos hecho el más absoluto de los ridículos, pero al final te relajas y si tu bici es una orbea de segunda mano frente a cientos de cervelos, carbonos y lenticulares no importa nada. Porque si resulta que a mitad de la prueba adelantas a varios aspirantes a mago Merlin con ruedas de bastones, llegas a la conclusión de que “cualquiera que se tome demasiado en serio corre el riesgo de parecer ridículo. No ocurre lo mismo con quien siempre es capaz de reírse de sí mismo”. (Vlacav Havel) El sábado por la mañana éramos partidarios de llevar las bicis al aparcamiento envueltas en sábanas para que nadie se fijara en nosotros. El domingo por la tarde volvíamos a por ellas hinchados de orgullo, aunque también de cervezas, tortillas de patata, calamares fritos y “pan amb tomaca”. El sábado por la tarde vimos triatletas tatuados con toda la trilogía encima: corredor, nadador, ciclista. Nosotros también acabamos tatuados en tres dimensiones: cuello, hombros y piernas. El sol, que acaba igualándonos a todos y nos mide por el mismo rasero. Que me perdonen por lo que digo, pero hay alguno que se toma así mismo demasiado en serio ¿Pues no va el amigo Sergio y pide un poco de agua a un compañero triatleta cinco minutos antes de lanzarnos al agua (ahí íbamos todos a hacer lo mismo) y le contesta con un tal que “es que voy a necesitarla toda”?

La prueba fue larga y dura, pero se afrontó con paciencia, con ilusión y con alegría. Del agua decir que me perdí, que volví a aparecer y que de entre casi dos mil tíos en tandas de quinientos, al salir coincidí dándome codazos con un ser que tres cuartos de hora antes, de los nervios que tenía encima, estuvo a punto de estallar el neopreno. No era otro que Tetovic, que aun con todo seguía refunfuñando y diciendo entre sofocos: joder que mal he nadado, que puta mierda,… ¿hacemos trato en la bici? Yo me descojonaba mientras intentaba salir de la playa con él pegado a la oreja. Chema mientras seguía luchando contra los elementos y con las gafas, que no le hacían ventosa. En la bici disfruté como un enano y hubiera preferido otros noventa kilómetros en bici a la media maratón que venía a continuación, a no ser por ese último kilómetro cuesta arriba atravesando Calella. La gente a aplauso lleno de manos, gritando tu nombre impreso en el dorsal ¡¡¡bravo marquitos!! ¡¡ya es tuyo!! ¿cómo no ponerte derecho y ofrecer la mejor de tus zancadas a esta gente que te ayuda? Voy más rápido de lo que puedo pero es que no puedo dejar de devolverles lo que ellos me dan. Agudizo la vista, sé que antes de entrar al estadio me encontraré con Paki y Alfons y el resto de familia “armadillos”. Los veo y levanto los brazos para que ellos también me vean. Me paro a su altura, quiero besarles y darles las gracias, decirles tantas cosas, pero no puedo soltar una puta palabra. La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar” (Chalmers, teólogo). Tuvimos las ganas de hacer esto, yo tengo a Paki, que es a quien amo, a quien besé y a quien abracé varias veces durante tantas horas y tantos tránsitos y de la que no esperaba ltanto como lo que me da y me dio: su euforia, su impaciencia, su comprensión, su aliento, sus gritos, sus abrazos. Yo le dí lo que me quedaba y lo que me salía en ese final estilo Angliru. Mi agradecimiento en silencio, mi emoción en calma, mis ganas de decirle cosas y la imposibilidad de decir nada, mas que mostrarle mi gratitud y ofrecerle la más amplia y sincera de mis sonrisas. No fui capaz de decir nada, no me salían las palabras, sólo quería quedarme allí un ratito para después, brazos en alto, acabar bien lo que bien empezó.

“No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”. Esta es de Séneca ¿a que mola? Pero de aquí, de andar por casa y como dice mi compañero Baldomero: “lo difícil se hace y lo imposible se intenta” Nosotros nos atrevimos y lo hicimos y ahí está el resultado. Todos terminamos, fuimos felices y lo seguimos siendo.

Muchas gracias compis por este fin de semana tan intenso.

lunes, 25 de mayo de 2009

Half Challenge Maresme: Orgullo

4 comentarios

Como supongo que muchos armadillos querrán escribir su crónica, para no aburrir la mía será muy corta.

Estoy muy orgulloso de que todos los armadillos que nos plantamos en Calella ahora luzcamos la camiseta de finisher.

Estoy muy orgulloso de haber acabado la carrera a pesar de ser tan inconsciente como para seguir con dolores en la rodilla y calambres en el cuádriceps desde el km60 de bici.

Estoy muy orgulloso de llegar a la costa saltándome la última boya por seguir a un grupo, volver a entrar al agua y hacer un ida y vuelta hasta dicha boya.

Estoy muy orgulloso de pedalear 90km sin chupar rueda ni 20 segundos seguidos hasta casi el final, de haberme descolgado voluntariamente de grupos de 10 ciclistas que me seguían un buen rato y cuando llegaba un juez se ponían delante, de haberme echado hasta dos veces al carril contrario para que me diese el aire en la cara mientras a mi derecha circulaban pelotones de 80 ciclistas dándose relevos.

Pero, sobre todo,

Estoy muy orgulloso de aguantar el ritmo de Sergio en los dos últimos kilómetros de la carrera a pie para disfrutar del mejor momento de mis 20 años haciendo deporte federado, atravesando las calles de Calella con la piel de gallina mientras Sergio me anima, Sergio anima a la gente y la gente se enciende y nos anima a todos. De subir la cuesta en la nube que formaban los gritos de ánimo de las acompañantes armadillas y el resto del público...de entrar en meta al lado del amigo que me convenció para hacer mi primer triatlón y que el destino puso justo a mi lado tras un 1.900 - 90 -21. De abrazarme a él y a Gustavo y dedicarle mi pequeña hazaña a mi amigo Pedro que seguro que pronto estará haciendo deporte conmigo otra vez como lo ha hecho toda la vida.

Estoy muy orgulloso.