martes, 22 de septiembre de 2009

Cangas de Morrazo

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Dicen que la inercia es una de las fuerzas más difíciles de parar, y este deporte ha cogido un impulso dificil de predecir. Es impresionante el ritmo y la popularidad que está cogiendo, y por consiguiente el nivel que está adquiriendo.
Este fin de semana en el cto de España la animación del público, el grán número de participantes, y el gran nivel de la gente (por lo menos desde mi modesta perspectiva) han demostrado la inercia que tiene.

Sorpresón al ver a Manu y Sonia, que vinieron a animar a los Armadillos. Magnífica carrera y puesto para Mónica, está llamada a ser de las mejores, marcando el mejor parcial en carrera, eres una crack!
Magnífico encuentro con Ángel Polo, compañero en boxes, no en carrera: cómo ha crecido deportivamente, se pegó con los primeros para terminar el 38, otro crack!!
La prueba fue en un circuito perfecto para mi gusto. Natación con mar calmada a una vuelta, agua perfecta pero muy fría, 14º decían (para lo valiente que soy usé 2 gorros). A la primera boya llegamos todos apretaditos, pero luego el asunto se fue estirando, y acabé en mis puesto naturales del furgón de cola.
Transición rápida y comienza un circuito de 5 vueltas a un recorrido mitad subida "to parriba" a 14 km/h y mitad "to pabajo" a 65 km/h. Cada vuelta fue la misma cantinela, subida a ritmo sin quemarse mucho, para bajar sin dar pedales y guardar fuerzas para la siguiente. Mi objetivo era no calentarme en exceso para afrontar la carrera con mínimas garantías. Se formaban pelotoncillos de 6 unidades máximo, ya que era complicado encontrar gente a tu ritmo en la subida, aspecto que me gusta y hace que la prueba de ciclismo sea más entrenida que no el típico pelotón.



Buena transición de nuevo para comenzar la carrera a pié a un circuito esta vez llano de 4 vueltas de 2,5 km. Al contrario de lo que me ha ocurrido esta año, donde he ido mejorando el ritmo y las sensaciones según avanzaban los km corriendo, esta vez fui de mejor a peor. Marqué una primera vuelta de lujo con buenas sensaciones, pero fui perdiendo ritmo según pasaban las vueltas. En este segmento es donde más noté la falta de ritmo que he tenido estos 2 últimos meses, donde sólo he podido entrenar por falta de tiempo durante las 3 semanas previas.




Al final, contento por haber conseguido ponerme rápidamente en forma mínima para disfrutarlo, y sobre todo recuperando las estupendas sensaciones que te deja el triatlón en el cuerpo,,, y que no son otras que pensar en ...¿y el próximo para cuando?