Por los puertos de Nano

Hoy tocaba acercarse a la sierra de Guadarrama con Javi y Ángel. Una pena que Nano no pudiese venir porque pasamos varias veces por delante de su casa y nos acordamos de él. Estupenda compañía para una ruta durilla, aunque a Ángel seguro que le supo a poco (qué fuerte está este hombre también en bici). Pensábamos hacer también Navacerrada por la vertiente segoviana, pero entre que empezamos un poco tarde y que pinché dos veces, al final hubo que cambiar la última subida por una jarra de cerveza en el Puerto de Navacerrada.


Al León no vuelvo. Poco tráfico, pero muchos camiones. No me gusta, voy en tensión cuando te pasan tan cerca en los abundantes tramos sin arcén.

La Jarosa tiene dos rampas que te ponen el corazón a mil. Bastante bien asfaltado y sin tráfico, es una gozada, pena que sea tan corta y tan dura.

Aunque las 7 revueltas lleven la fama, Navacerrada desde Guadarrama es un señor puerto (aún es más duro desde Collado Villalba). El momento patán de la tarde lo protagonicé cuando me salté el desvío y acabé en Navacerrada pueblo (se ve en el gráfico). Y yo pensando..."este descansillo tan largo no me suena".

El miércoles que viene más...