Pálmaces 2008: Experiencia brutal

Para explicar el título de la crónica, voy a empezar por las conclusiones:

Experiencia. Pálmaces era mi tercer triatlón y el primero de larga distancia, y como no podía ser de otra forma cometí errores de los que espero aprender en citas futuras. Los dos más importantes:

- No hacer exhibiciones en la bicicleta. En un duatlón sprint o incluso en un triatlón sprint puedes darlo todo en la bici, porque el segmento de carrera es muy corto y las piernas funcionan bien ya que el esfuerzo es breve y las fuerzas no están justas. En un triatlón de larga distancia es un error vaciarse en la bici, y mucho más si después quedan 12km de cuestas como en Pálmaces.

- ¡Ponerse calcetines para correr!. Con los problemas de llagas que tengo con todo tipo de calzado y se me olvida dejar calcetines en la T2. En los sprint apenas tuve problemas, pero hoy casi no puedo andar de las heridas que tengo en el puente del pie y en los dedos.

Brutal.

- Por el ambiente. El pueblo se vuelca completamente, el lugar es ideal para un tri y qué narices, un triatlón sin drafting se disfruta el doble.

- Por la dureza. La natación creo que era más de 1.800m (a los tiempos de los primeros clasificados me remito), la bici se hizo dura por el viento en contra a la vuelta y el moderado calor, y el recorrido a pie es realmente exigente. Pálmaces es más duro de lo que dicen los números.

Bueno, vamos con la crónica. Echando mucho de menos la baja a última hora de Nano, llego a Pálmaces con Sonia (gracias por tanta espera al sol una vez más) con dos horas de margen y Javi ya está esperando sentado a la sombra. Esta vez no vamos a tener prisas. Recogida de dorsales, zapatillas en la T2, y Mr. Diesel que ejerce de relaciones públicas del club. Lleva dos triatlones y ya conoce a todo el mundo. Nos presenta a Ángel Polo, a Kayto y amigos del A6, a un tipo de Palencia...Entre conversación y conversación se nos está echando la hora encima así que ponemos las bicicletas a punto y bajamos al pantano.

Tiempo para fotos y para calentar. Insisto es que para mí es fundamental calentar 5 o 10 min en el agua. Mi hombro lastimado no protesta, así que vamos a intentarlo. El agua está fresquita, ideal para nadar con el calor sofocante que hace fuera (al menos para un gallego, aunque reconozco que podía haber sido mucho peor).

Observamos la salida y Ángel ve que se pone todo el mundo que nada bien a la izquierda. Yo, que me tuerzo siempre hacia la derecha, veo bien un cambio de ubicación y allí me meto, detrás de todos. Javi se queda en el centro para nadar tranquilo. El recorrido se observa en esta foto, hay que dejar las boyas a la derecha:


Bocinazo de salida y a nadar. Salgo de último de mi "zona", muy tranquilo, y hasta la primera boya sin un solo encontronazo. Como se ve en la siguiente foto, fue buena idea salir por la izquierda, porque se recorría algo menos de distancia y sin hacer esfuerzo ya había adelantado a unos cuantos:


De la primera a la segunda boya es cuando mejor me encuentro, cojo buen ritmo, aunque parezco manco nadando: estiro con la derecha mucho más que con la izquierda por miedo a forzar el hombro. A partir de la tercera boya sigo a un grupo de cuatro, de repente levanto la cabeza y nos hemos ido muy lejos a la derecha. Los dejo pasar y rectifico el rumbo, pero ahora no hay nadie delante y a cada rato tengo que levantar la cabeza para orientarme. Aquí creo que perdí un minutillo, pero salgo del agua muy contento, 41m 30seg, entre dos y cuatro minutos menos de lo que esperaba. Parcial, 170 de 196 participantes. ¡Ya está! Ahora, a disfrutar.

Sonia me dice que llevo a Javi a 3 minutos (algo le habrá pasado en el agua) y aún me motivo más al ver "tantas" bicis en boxes. La T1 me sale bien a pesar de que estoy mareado y en la primera cuesta ya adelanto a diez triatletas. Lo bueno de salir tan mal del agua es que en la bici motiva mucho adelantar a tanta gente. En el segundo avituallamiento protagonizo la patosada del día, cojo uno de los dos bidones y se me escurre de las manos, con suerte de que no lo engancho con la rueda. Menos mal que los avituallamientos estaban bien colocados y no pasé sed. En el falso llano hacia arriba ruedo a 32km/h y empiezo a pensar que tengo moderado viento a favor, porque el otro día subía por aquí a 24 con viento en contra. Mis temores se confirman cuando veo a los primeros clasificados en dirección contraria bastante más lentos de lo que cabría esperar para ir cuesta abajo. Tras el giro de 180º en Atienza, como la barrita que llevaba pegada en el cuadro y el viento empieza a hacer de las suyas. La vuelta se hace dura, pero en esos momentos pienso que me favorece, pues cada vez adelanto a más gente. Finalizo el parcial en 1:45:33, parcial 57º y con unos 80 adelantamientos a mis espaldas...vamos, que me pasé tres pueblos, y en Pálmaces los excesos se pagan. Este es el perfil:



La T2 me sale fatal, el box es un caos y no encuentro por donde se pasa a mi calle. Me doy cuenta que me he olvidado los calcetines y el gel no se me abre. Bueno, ya está, a correr. Los primeros 2km bien, bajada, pero cuando empieza el llano hasta la presa empiezan a dolerme los pies cosa mala. Además, las piernas no me van, me noto cuadrado. Bajo el ritmo de 4:50 a 5:30 de repente. Me cruzo con Ángel Polo y ni siquiera tengo fuerzas para devolverle los ánimos. Doy la vuelta en la presa y aún voy peor. La terrible subida al pueblo, a 6:25, mejora algo mi ritmo (como siempre, en relación a los demás, voy mejor subiendo y bajando que en llano) pero me rompe completamente el ánimo. Al completar la primera vuelta en 36 min me doy cuenta que mi objetivo a priori realista de hacer 1h en la carrera a pie se va al traste, y necesito concentrarme porque voy sufriendo demasiado. Los ánimos de Sonia me motivan, pero en la bajada lo paso mal al ver las dos zapatillas manchadas de sangre de las rozaduras. Intento concentrarme y entre que sé que el esfuerzo se acaba, y los ánimos de Javi, Ángel y los A6 que me adelantan frescos como rosas, llego de vuelta al pueblo en una segunda vuelta 4 min más rápida que la primera. El último en adelantarme, Orosa del Segovia 2016 fue curiosamente el último al que adelanté yo en la carrera a pie del clasificatorio de Vigo. En esta ocasión me ha sacado 7 min y medio. Pero no importa...último esfuerzo en las calles del pueblo, lo celebro con Sonia y entro en meta contentísimo en el puesto 107 con 3:35:37, exactamente el tiempo que pensaba hacer a pesar de haber corrido 8 min más lento de lo esperado. Parcial corriendo: 135º 1:08:29.

Javi entra 15 min después, bastante vacío. Ha perdido hasta su sonrisa habitual. Al poco rato se recupera y se da cuenta de que acabar en Pálmaces es una gesta para dos pringadillos como nosotros que llevamos unos meses en el triatlón. Nuestro abrazo tras pasar la línea de meta no quedó plasmado en fotografía, pero podría haber sido un buen colofón a la crónica de un triatlón brutal, que todo Armadillo debería correr al menos una vez en su vida.