Da un poco de vergüenza escribir la crónica de un Sprint
mientras algunos compañeros cuentan cómo se han convertido en hombres de
hierro, pero no está el ranking armadillo como para perdonarle un punto a
Jesús. ;-)
El domingo pasado participé en el Triatlón Popular de Bueu,
en la provincia de Pontevedra. 160 participantes, natación corta en el mar,
bici durísima, carrera llana, ambiente popular y organización “casera”.
Cuando voy a recoger el dorsal, resulta que los han
adjudicado por orden alfabético de club…y como no somos las zarigüeyas, sino
los armadillos, me han adjudicado el nº 1…”¡qué presión, eh?” dice la chica de
los dorsales…”aquí llega el nº1”, dice el oficial de la entrada de la
transición…
Sonia se muere de risa, y pasamos un buen rato a pesar de
cierta sensación de vergüenza. Lo bueno de tener el dorsal nº1 es que tengo la
bici en el mejor sitio, y que va a ser fácil de vigilar, ya que en los
triatlones en Galicia lo de los boxes cerrados o cuidar que nadie robe el
material directamente no existe.
Nos ponemos el neopreno y vamos nadando hasta la salida en
el otro lado de la playa. Han cambiado el circuito, y se trata de hacer 150m
hasta la primera boya, nadar en paralelo a la costa 300m y salir a la playa de
nuevo para dirigirse hacia las bicicletas. Bocinazo y sálvese quién pueda. 160
personas con la primera boya tan cerca es sinónimo de un sinfín de leches en el
agua. Cuando me dan la tercera recuerdo al gracioso de Sergio que dice que
prefiere nadar entre gente que solo…esto no es nadar, es el hundimiento del
Titanic…la primera boya es un embudo, y al salir de la misma me abro unos cinco
metros mar adentro para evitar el grupo a costa de hacer algún metro de más.
Salgo del agua sin pena ni gloria, puesto 64º, en tiempos de hacer 14min el
750m…vamos, sigo completamente estancado respecto al año pasado.
Transición más bien lenta, y vamos al tomate de este
triatlón…son tres vueltas en bici que consisten básicamente en subir 3km al 6%
para bajarlos a continuación. En la primera vuelta subo tranquilo adelantando a
un montón de gente que va casi parada y con la pregunta de siempre en la
cabeza…o muy mal va la gente en bici o muy mal nado yo, o más bien las dos
cosas a la vez. Mi “estrategia” es guardar fuerzas para intentar seguir a Boga,
un triatleta que en Allariz salió detrás del agua y me pasó a muy buen ritmo.
Sin embargo, me adelanta como un auténtico obús en una zona dura y no puedo
hacer ni amago de seguirle.
Voy contando los ciclistas que me cruzo y llego al punto de
giro en el puesto 44. Justo en ese momento me alcanzan otros dos ciclistas pero
no me dan un relevo en toda la bajada, y eso que voy con el 50x11, algo
insuficiente para los tramos de dar pedales al 4%-5% cuesta abajo. Al empezar
la segunda vuelta me pongo a su rueda y seguimos pasando gente, cada vez menos.
Mis compañeros de grupo van más fuertes que yo, y no me gusta nada su ritmo a
tirones, pero intento aguantar toda la vuelta aunque me pase un poco de
pulsaciones. El del Cidade de Lugo da un tirón antes de coronar que me
descuelga, pero consigo conectar al iniciar la bajada.
En el inicio de la tercera vuelta veo que hemos abierto
mucho hueco atrás, unos 30-40 segundos. A mitad de subida tengo que dejarlos ir
y subo bastante más lento en tierra de nadie. Al coronar alcanzo a un grupo de
tres y al menos estos sí colaboran cuesta abajo. Tras esquivar a un coche
parado en medio de un cruce por culpa de un policía local muy dejado en sus
funciones (por decir algo suave), llego a la T2, dejo la bici, pongo calcetines,
zapas y salgo a correr. Parcial de bici 31º.
Giro el portaldorsal…lo vuelvo a girar…y no está el dorsal.
Se ha roto con el agua y se ha caído. Pensando en que puedo estar descalificado
salgo a correr un poco desconcertado, pero enseguida veo que hay más gente sin
dorsal o que lo llevan en la mano…igual el material del mismo no era el más
adecuado. Sonia me dice que si me quité el dorsal porque me daba vergüenza
correr con el 1, pero no hubiese servido de nada, ya que en cada giro los
jueces me preguntan el dorsal…”soy el nº1”…”el 1, apúntame el 1…” Menudo
cachondeo. Las sensaciones corriendo muy buenas, enseguida pongo un ritmo más o
menos a 3:50, no me adelanta nadie y creo que aún me queda un cambio. Al acabar la última vuelta no veo la meta,
las voluntarias se hacen un lío con las pulseras lo que me obliga a parar para
que me den una…y de repente me dice un juez que no hay meta, que el triatlón
acaba allí donde dan las pulseras. Yo creo que podían haber pintado al menos
una línea en el suelo…en fin. Parcial de carrera 28º, puesto final 32º de 134
finalizados.
Triatlón corto, con algunos fallos de organización, pero
bastante divertido. Repetiré. No está al nivel del de Allariz, pero me ha
gustado más que los que suelen montar en el circuito gallego.
Respecto a mi actuación, a pie estoy corriendo mejor que nunca, sigo estancadísimo en la natación y me falta un punto o dos en la bici…que espero coger en las próximas semanas. Aún queda mucha temporada. Próxima parada, clasificatorio de Pontevedra.
5 comentarios:
Ja ja, me ha encantado Manu. Triatlon de andar por casa, eso de que te digan ¡oye párate aqui que se termina!! es que me ha encantado.
Jeje, me habría gustado ver el sprint final sin línea de meta.
Manu, a ver si ahora va a resultar que eres mejor corriendo que en la bici :-0
Enhorabuena crack
nano armadillos: jjjj, como molan los triatlones gallegos!
lo tuyo ya no es la bici, sino correr
nano armadillos: jjjj, como molan los triatlones gallegos!
lo tuyo ya no es la bici, sino correr
Jajaja me parto!!!
A partir de ahora para mi eres "el numero 1, soy el numero 1"
Y lo del dorsal jajaj parecería la cinta del pulsómetro al nivel de la tripa jajaja
Este sábado nos vemos y peleamos por los puntos ;)
Publicar un comentario