martes, 17 de julio de 2012

Flora y fauna de la CdC

Pensaréis, ¿qué tiene que contar un tipo que ha llegado entre los 10 últimos en un triatlón sprint?
“Este sólo quiere el punto para el ránking”
“Déjale, el pobre debuta con este triatlón”.
La realidad es que escribo en este blog porque tengo una pequeña historia que merece ser contada, o de eso al menos me convencieron los armadillos del sábado.

Me planté en la Casa de Campo con pocas horas de sueño, tarareando eso que decían los de Barricada:

“no me muerde la conciencia porque yo he nacido así,
bebo, fumo y desafino son maneras de vivir.
Mientras tanto sigo aquí otra noche sin dormir,
mientras tanto sigo aquí otra noche sin dormir”

Si cambiamos “bebo, fumo y desafino” por “pañales, muelas y biberones” se ajustaría más a mi situación, pero vamos, que el resultado es el mismo: “otra noche sin dormir”.

Pero un armadillo no se queja, un armadillo compite. Y a eso fui el sábado. A competir (a mi manera, pero a competir, al fin y al cabo). Pensé nadar con las medias compresoras esas, para suplir mi falta de entrenamiento gemelar por una pequeña protección y me dijeron: “no puedes, es una ventaja competitiva”. Si supieran mi resultado final seguro que me habrían dejado nadar con eso, con neopreno y con manguitos si hiciera falta.
Allá voy a la salida después de saludar a todos los armadillos y ex-armadilla que ha relatado Jesús, con ganas de pasar una mañana divertida. Allí le pregunto a Sergio, doble IM:

- ¿Objetivo?
- Ganarte.

Joder, yo que iba tan tranquilo y me pican justo antes de empezar!!! Pues nada, ya tengo objetivo: salir antes que Sergio del agua, como es costumbre ;-). Como hago últimamente, voy sin reloj en el agua....y se ve que también sin brújula. El lago de la CdC tiene un efecto sumidero que hace que me vaya siempre hacia la izquierda, buscando el centro. Después de zigzaguear todo el recorrido, cambio de respiración y veo a Sergio a mi lado cuando faltaban menos de 100m. Primer calentón: tengo que salir a la alfombrita azul antes que él sí o sí!!!

Ese objetivo lo consigo, aunque con su grácil zancada pisa antes que yo la alfombra. Maldita sea, no podré saludarle desde la bici!! Más contento de lo previsto, hago la T1. Cuando monto en la bici y me empiezo a cerrar las zapatillas, oigo a Carlos, “Vamos Pablo hombre!!!” y a Mónica, algo así como “Bien, las zapatillas bien abrochadas”. Se ve que no doy impresión de ir muy rápido en las transiciones :-)!!

Como soy algo cutre, llevo la bomba cogida con un par de esparadrapos, ¿quién quiere un acople de bomba teniendo esparadrapo?? En uno de los baches, la bomba baila, casi se cae y pienso en dársela a Carlos en la primera vuelta. Menos mal que no lo hice. En la bajada de Garabitas cojo un grupillo, más feliz que una perdiz. Pendiente de no perder rueda, y de no perder la bomba, tampoco me pierdo un bache de la carretera. Reventón. Vaya. Se esfumó la opción de conseguir medalla.

Me dije, ya que no hay chapa, habrá que luchar por no quedar el último. La verdad es que no me planteé retirarme en ningún momento. A ver, si estás montando en bici y pinchas, ¿qué haces?, ¿te retiras? Pues no, cambias la cámara y listo. ¿Por qué va a ser diferente en un triatlón? Además, había pinchado en una zona de sombrita y tenía toda la mañana para arreglar aquello. Con más destreza que los mecánicos de Alonso (a veces no es difícil), cambio la rueda mientras veo pasar a los armadillos desde mi privilegiada situación. Lo más difícil fue la reincorporación. Pinché en la zona de arbolitos en el llano, y salir de ahí desde 0 es como incorporarte a la M-40 en triciclo. Madre mía, qué prisas lleva la gente.

Desde entonces la verdad es que fue un triatlón curioso. El segundo Garabitas lo hice casi solo y bajando me enganché a unos que iban en 3ª vuelta (no sé si está prohibido incluso). La última vuelta la hice casi en solitario, adelanté a un par, pero poco más.....me dio tranquilidad adelantar a alguien para asegurarme de no ser el último, aunque tampoco habría pasado nada, nos hace falta una cuchara de madera en casa. La bici parecía llegar a su fin, cuando tuve un encuentro con la fauna de la Cdc- Una serpiente, culebrilla o lagartija grande pensó que ya había terminado la carrera y cruzó al final de Garabitas. Joder, tanto contacto con animales está empezando a no gustarme.


Y por fin, la carrera. Pensé en ponerme las medias compresoras, que para algo las había llevado, pero me encontraba bien y empecé a correr. Para mi sorpresa, no tuve muchos problemas y podría decir que incluso disfruté corriendo. Además, por primera vez en mi vida tuve balance positivo en este sector. Adelanté a unos cuantos y no me adelantó nadie. Por fin sentí lo que es ser un comecocos!!!!

Y para terminar, la llegada. Llegué cuando no había fruta, claro indicativo del puesto que ocupas (como comentaban en un artículo reciente de una revista de friquis). Eso sí, patrocinado por Coca-Cola, como se puede ver en el vídeo de la llegada, y con ganas de compartir con los armadillos la aventura con una cerveza, planificando futuras hazañas!!!


5 comentarios:

Chuby dijo...

JAJAJAJAJAJAJA infinito!!!!!!
Por tíos como tu soy Armadillo!!!
Cuanta razón llevas
Bendita crónica merece 80puntos!!!!!

serbio dijo...

Plas, plas, plas, esto es el espíritu armadillo.
Pablo, eres un modelo a seguir.

Manu dijo...

La cuchara de madera! :D
Auténtico ídolo, Pablo. Deberías hacer más triatlones aunque sólo sea para que los demás podamos leer tus crónicas.

Anónimo dijo...

Me lo leí ayer y aun me sigo riendo. Muy buena crónica.
Monica

nano.armadillos dijo...

grande Pablo!!
Que mas da si es un sprint o un im, un armadillo cambia la cámara siempre!!!

muy buena, y el final con la foto de sobresaliente

la crónica es de ideosincrasia armadilla, pura y dura, le están saliendo competidores a zapatero en las crónicas!!!