lunes, 13 de agosto de 2012

Half Riaza 2012



Con mucha más pena que gloria finalicé mi tercera incursión en la distancia medio Ironman, en este caso ligeramente "capada", con 1.900m de natación, 75 de bici con 1.300m de desnivel y 20km llanos de carrera.

Como decía en mi anterior post, los números no asustaban, pero el calor sí...y lo cierto es que causó estragos. 112 inscritos, 90 empezamos y 71 finalizamos. 35º de previsión, 36º me marcó el Garmin...pues no son las mejores condiciones para hacer triatlón, pero eso ya lo sabíamos cuando nos apuntamos a un half, en Segovia, en agosto. Pero bueno, un lujazo competir junto a otros cinco armadillos una vez más.

La carrera para mí estuvo marcada por la rotura de la funda del cambio al poner la bici en la T1. Tras un momento incial de pánico, el gallego Paco Fernández Moldes, (que llevaba el dorsal nº1) me hizo un apaño con cinta de embalar y al menos pude iniciar la prueba (¡muchas gracias crack!). Menudo bajón ver como se retiraba al inicio del sector ciclista por una avería en su máquina.


Con la avería en la cabeza, y tras saludar a Ángel Polo con el que no coincido en un triatlón igual desde hace cuatro años, me tiro a calentar un rato evitando las afiladas rocas en el hermoso pantano de Riofrío de Riaza. Aún no es la hora pero la barca nos echa a la cámara de llamadas. Nos abrazamos los miembros del club y a la línea de salida. 

Tras unos minutos en remojo, salida en tromba. Le aguanto a Javi los pies hasta que encuentra espacio y se va hacia delante como un misil. El resto de la primera vuelta la hago metido más o menos en un grupo y las tres primeras boyas las paso sin tener que levantar la cabeza para orientarme. Acaba la primera vuelta y voy en 16:40 antes del tramo de enlace. En la segunda vuelta me hundo completamente, pierdo pies, me desoriento un par de veces, y entre pitos y flautas me pasan más de 20 gorros. El mismo trayecto me sale en más de 19 minutos. En fin, lamentable. Salgo en 38:43 con mucho cuidado de no poner los pies en las rocas-cuchilla. Parcial 69 de 90 y 2 minutos largos más lento que en el Aviaman para una distancia yo creo que incluso un pelín más corta, viendo los tiempos del ganador, Gustavo Rodríguez. Cada vez nado peor...

T1 rápida, las armadillas me cantan 3 minutos con Gustavo y Sergio sale justo detrás. Vamos según lo previsto. Bajada calentando piernas acoplado, paso a Pancho que va bastante bien y sin problemas atravesamos Riaza y llegamos al primer repecho. El cambio va bien hacia abajo, pero hacia arriba le cuesta y hay que empujarle dos saltos y bajar piñón a continuación...las tres coronas más grandes van en plan "carraca" y con ellas se me salta la cadena casi a cada pedalada. Menudo panorama. Hasta el punto de giro aguanto bien. En el medio hay un par de repechos duros, con rampas del 10% y del 11%, pero como aún hay fuerzas las subo con el último desarrollo que me va fino, el 21. En el punto de giro Jesús va en otra galaxia, qué bruto, pero tengo cerca a Gustavo y a Javi. Sin embargo de vuelta a Riaza ya se me hacen duras las rampas del 8% que suelo subir con el 24 y tengo que bajar el ritmo. Paso a Javi pero Gustavo se me va. La subidita al punto de giro en Riaza es un infierno y pienso en los que subían el Tourmalet en 1910 con un 39x19. Aquellos sí que eran deportistas de verdad.

De vuelta al punto de giro de El Negredo ya aprieta el calor y sopla mucho viento a favor...malas noticias, porque hay que volver. Los calambres empiezan en el km 55 y ya no se van hasta la T2. Menos mal que hay una buena noticia, los bidones de isotónico en el punto de giro están fresquitos...

La vuelta es un infierno por el viento y los calambres, y además enseguida acabo el líquido. La última rampa a Riaza me obliga a meter el 27 o a bajarme de la bici. A saltos de cadena consigo llegar a la T2, me bajo como puedo y se me sube cuádriceps e isquio de la izquierda. Le digo a Sonia que igual me retiro...pero claro, no se lo cree. Yo tampoco. Parcial 48 a 27km/h...dadas las circunstancias, muy contento con el sector. Estoy haciendo un Aviaman inverso...allí nadé bien, aquí fatal. Allí la bici mal, aquí muy bien. Allí corrí genial, aquí las voy a pasar canutas.


Llego al primer avituallamiento y me meto dos plátanos para ver si es cierto lo del potasio y los calambres. Sólo bebo un vaso de isotónico...¡error! Aún no me he dado cuenta, pero hace un calor espantoso y hay 3km hasta el siguiente avituallamiento. Arranco y en la ligera cuesta me tengo que parar con el cuádriceps de corbata...no puedo estirarlo, porque se me carga el isquio, así que lo masajeo hasta que vuelve a su sitio. Repito la operación dos veces y todos los que me adelantan me animan. Uno me recuerda que estoy al sol y a 5 metros tengo una sombra. El espíritu de la larga distancia en estado puro, las caras que llevan todos son un poema, menos mal que no veo la mía.

Tras 21 minutazos llego al km 3 y me bajo tres botellines de agua y un gel, tirándome otros dos botellines por encima. Eso parece que me da la vida y cojo ritmo hasta el km 6,6, previo paso por el "WC". Primera vuelta, y las armadillas animando a tope ¡gracias! Paro a hablar con Sonia y le digo que voy bien de fuerzas pero que mi pierna izquierda va fatal, y que no sé si retirarme EN SERIO. Me jode, porque nunca me he retirado de ninguna prueba en mi vida, de hecho a cabezón no me gana nadie, pero cuando las espectativas son competir y la realidad es simplemente sobrevivir, la retirada cobra sentido. A todo esto, pienso que es rarísimo que Sergio o Javi no me hayan alcanzado...así que decido esperar a Sergio, que no debe tardar mucho para ver si me convence de seguir. Cuando aparece por fin, viene hecho un poema, con la boca toda seca y le cuesta hasta hablar. Le digo si no será mejor retirarse y me dice que "ni de coña, si no me da un golpe de calor, lo acabo". Pues tiene razón, no he venido desde Santiago a Riaza a retirarme por un par de calambres. Como otro plátano y a sufrir.

Pues nada, vamos a seguir, y ya tengo claro que si empiezo la segunda vuelta, no me voy a retirar. No sé si el potasio surge efecto, pero se me sueltan bastante las piernas en el km 10, así que dejo a Sergio en el segundo avituallamiento y cojo por fin algo de ritmo. Paso la segunda vuelta con mejor humor, hasta parece que hace menos calor. Le digo a Sonia que voy mejor y me alcanza Javi. Me da la vida poniendo un ritmo un poco más alto que le aguanto hasta poco antes del último avituallamiento. Voy en el km 16, y esto está acabado, pero vuelven los calambres y paro otro rato a bajar el dichoso cuádriceps. Lamentablemente esto se parece a Calella...pero esta vez no me duele la rodilla, eso está casi olvidado...y me veo bien de fuerzas hasta para disfrutar el final. Saludo a Laura y a Sonia (¡gracias! ¡ella también lo pasó mal con el calor!). Cruzo en 5:29:45, la carrera a pie en más de 2h...en fin. Puesto 45 de 71 finalizados, y otro half a la buchaca...pero sigue sin salirme "la carrera perfecta" este año.

Los seis armadillos todos finishers, comentando la jugada y animando la entrada de Pancho...el último del club, léase el que más mérito tiene. Al final 4º puesto por equipos de un total de 7...me sabe mal porque no estuve donde tenía que estar, pero el podium era inalcanzable. 

Da pena despedirse...estamos en agosto y es la última vez que hacemos un triatlón este año juntos, pero es lo que tiene vivir a 600km. Vámonos a la última parte de la temporada, más relajada con sprints y olímpicos en Galicia, y con la vista ya puesta en completar la trilogía Aviaman - Riaza - Titán.

1 comentario:

Chuby dijo...

"la carrera perfecta" creo que llega cuando uno menos se lo espera... y sólo nos queda seguir entrenando para disfrutar a lo grande el día que toque ;-D
Pero vamos, llegar llegará!!!

jejeje de Santiago a Riaza y por solo unos calambrillos???....

Y 4a plaza por equipos!!! está fenomenal; ya estamos en la pomada!!!!