lunes, 18 de agosto de 2008

XV Marcha Cicloturista Pedro Delgado


Lo hemos pasado en grande en nuestro debut cicloturista en la Pedro Delgado, marcha larga, dura y con más ambiente de competición que de marcha cicloturista. El perfil es el siguiente:


Aunque casi todo ha sido bueno, empezaré señalando un par de cosas que no me han gustado:

- Lo peor, con diferencia, lo guarra que es parte de la gente. Vamos a ver, yo entiendo que una persona amante de la bicicleta se presupone concienciada con el medio ambiente. Me parece muy triste ver a muchos, muchísimos participantes tirar al suelo los envoltorios de barritas y geles a lo largo de todo el recorrido. Si hacerlo en medio de un pueblo es una guarrada, hacerlo en parajes idílicos como el puerto de Navafría es una buena razón para que se prohíban este tipo de pruebas. Yo me pregunto si costará mucho trabajo cargar con los ¿10 gramos? de un envoltorio de barrita hasta el siguiente avituallamiento o hasta meta. El colmo fue cuando, tras reflexionar sobre el tema durante toda la carrera, en la grupeta del tramo final un elemento soltó el envoltorio y éste me golpeó en la cara.

- Respecto a la organización, dos pegas. Primero que, como suele ser habitual, se acabaron enseguida los maillots tallas L y XL. Llegué una hora antes de la salida y sólo quedaban XXL y M. La segunda cosilla a mejorar, los avituallamientos. La colocación de los de Morcuera y Canencia es demasiado próxima, y luego hay un buen trecho hasta Collado Hermoso. También fue flojo el escaso avituallamiento en meta, sólo Coca Cola sin cafeína y Fanta naranja. Yo creo que poner agua y bebidas isotónicas en la meta tras 166km no es descabellado. Por lo demás, la organización me pareció más que correcta.

Dicho todo esto, vamos con la crónica.

Tras las fotos de rigor con Sergio y Javi en la salida, empieza el tramo neutralizado con un ligero retraso sobre la hora prevista. Por cierto, que Javi esta vez llegó con tiempo de sobra...va dejando de ser rookie, eso sí, con maillot sin mangas, ideal para los 9º que marca el termómetro. Al final se pone el maillot que regalaban en la marcha. Yo decido fiarme del parte meteorológico que da temperaturas suaves en las cimas y no subo ropa de abrigo. Buena decisión, sólo paso algo de frío hasta La Granja. Enseguida pierdo de vista a Sergio y Javi, que van a ir un poco más despacio, así que me toca hacer la marcha en solitario desde el principio. “En solitario” es un decir, porque jamás he rodado con tal cantidad de gente a mi alrededor y voy un poco tenso pues no quiero meter la pata con un enganchón en el gran grupo. Me adelantan un montón de ciclistas y me da la sensación de que voy de los últimos, pero si giro la cabeza no se ve el coche escoba. En La Granja me desconcierta no ver el punto de toma de tiempos, por lo que no puedo tomar referencias más allá del ciclocomputador que puse en marcha en la salida.

La subida a Navacerrada pone a cada uno en su sitio, por lo que el pelotón se convierte en un rosario de ciclistas. Donde empieza lo duro de verdad, a falta de 7km para la cima, meto el 34x25, que es el primer puerto y quiero subirlo muy cómodo. Sin embargo la tensión de la marcha me hace mover molinillo por las siete revueltas más rápido de lo que acostumbro, y voy pasando a bastante gente. Un tipo con culotte del Kelme me adelanta mientras va cantando ¿música de eucaristía?. La gente lo mira estupefacta y algunos le recriminan y le dicen que se calle. Qué bordes se ponen algunos en pleno esfuerzo. Sin mucha más historia llego al último km de Navacerrada, bastante duro, en el que acelero un poco y veo que me responden las fuerzas. Hoy voy súper, el no entrenar los últimos cinco días no me pasa factura, sino que incluso parece que me ha venido bien el descanso.

En el falso llano hasta Cotos me permito el lujo de tirar de un grupo de siete junto a un chico con culotte del ¿Siro Vázquez?. Intento no gastar muchas fuerzas, pero este trozo es favorable y voy cómodo. Media barrita antes de bajar Cotos, y empieza mi particular calvario con los descensos.

Yo no sé si es que soy un patán con la bici o demasiado prudente, pero es que bajando me adelantan hasta las abuelas. Y es que además ni siquiera trazo bien yendo mucho más despacio que el resto. Además Cotos es una bajada que no me gusta nada, el firme no es demasiado bueno y hay tres curvas a izquierdas y dos a derechas que se van cerrando peligrosamente. Bajo muy prudente y me adelantan ciclistas por todos lados. Veo a dos que se han caído y unos cinco que han pinchado, por lo que agradezco llegar a los restaurantes sin mayor incidente que una curva mal tomada que me obliga a corregir trazada. De los restaurantes al Paular es un tramo para rodar muy rápido en rectas cuesta abajo y aprovecho para alcanzar un grupo de 15 y tomarme media barrita más.

En el empedrado de Rascafría, he leído la historia de los borrachos que “torean” ciclistas y, como no quiero jaleos en un grupo grande, me pongo al frente del grupo y tiro por el pavé embistiendo las camisetas - muletas de los chavales (se deben de creer graciosos) mientras esquivo a los que te ofrecen cerveza. En fin…

Llegamos a la Morcuera y las sensaciones siguen siendo buenas. Paso con calma el tramo más duro para marcarme mi ritmo de 15-16km/h en la parte más suave. Este puerto me lo conozco de memoria y voy adelantando gente poco a poco sin cebarme. Un tipo borde con ropas del AG2R le da un empujón a una chica que ocupaba parte de la calzada…si tratamos así al público, no me extraña que casi nadie nos dé ánimos…

Paro en el avituallamiento a 1km de coronar la Morcuera, bebo un aquarius y relleno bidones con agua. En dos minutos salgo de la aglomeración y me dispongo a bajar hacia Miraflores. Gente de la organización avisa de lo peligroso de la bajada. Yo no estoy de acuerdo, es una bajada bastante noble y su peligro radica en que puede hacerse muy rápido y hay unos quitamiedos de piedra que son más bien “metemiedos”. Aunque estoy harto de bajar este puerto y lo afronto con más decisión que Cotos, vuelven a adelantarme 20 tíos. Y es que cuando veo 60 y pico en el ciclocomputador me es imposible no darle al freno.

Con complejo de Menchov encaro la brutal rampa de Miraflores que marca el inicio del Puerto de Canencia. Repitiendo la táctica del puerto anterior, una vez pasado lo duro, me marco un buen ritmo en la parte suave y recupero los puestos que he perdido en la bajada y en las rampas más duras. Cada vez estoy mejor de piernas y de ánimo, pero queda más de la mitad de la marcha, nunca he afrontado esta distancia ni este desnivel y hay que guardar. Canencia es un puerto que engaña: rampón al principio, zona intermedia casi llana y tres km finales sin bajar del 7% en ningún momento. Estos tres km antes de coronar se me hacen bastante duros pero corono sin problemas, dejando a un lado el avituallamiento porque aún voy cargado de líquido.

Nueva bajada para olvidar dejando caídos y pinchados a ambos lados de la calzada. Cuando llego al pueblo de Canencia tengo detrás a cuatro ciclistas sin muchas ganas de tirar. Sé que aquí interesa coger buen grupo antes del cruce con la pestosa carretera de la A1, así que doy un relevo a tope para coger al grupo delantero, que parece numeroso. Otro chico me ayuda y enlazamos, lo cual me permite tomar tranquilo mi segunda barrita. Ahora estoy en un grupo de 20 en el que sólo tira uno, con algo de viento y cuesta arriba hacia Lozoya. De repente el que tira se cabrea y dice que no tira ni un metro más. Le tomamos el relevo tres o cuatro y aquí me doy cuenta de que no sé relevar, sólo sé vaciarme dando tirones. Me agoto de forma absurda y cuando le doy al codo porque no puedo más tengo sólo a cinco detrás jadeando, entre ellos el que tiraba antes. Pues nada, seguimos ahora a rueda a buen ritmo y en Lozoya empieza el puerto.

Navafría me lo he subido cinco veces en los últimos dos meses, así que casi me conozco cada curva. Al principio es suave, hay un par de rampas duras, pero en general la pendiente es larga y sostenida entre sombras. Estos puertos son los que mejor me van y me sigo viendo fuerte, así que la subida me sale realmente bien. Voy pasando bastante gente mientras charlo con los que tienen ganas, fijándome en que mis piernas sin afeitar ya son una excepción, así que debo ir bien. Un ciclista de Oviedo me cuenta que está de reenganche, que viene de una boda en Oviedo y se está acordando de todo lo que tomó la noche anterior. Un poco más adelante le saco unas fotos con su cámara a un chico con malliot de un club catalán que va sobrado... Por fin veo ambiente cicloturista, aunque la mayor parte de la gente sube entre jadeos sin decir palabra. Entre una cosa y otra llego a donde suaviza, último km metiendo plato y me “lanzo” a la bajada detrás de un coche que baja lentísimo. Cuando por fin veo una recta lo adelanto pero el siguiente grupo debe ir en Cuenca. En la parte final de la bajada me pasa un generoso ciclista con maillot de ¿Harobike? al que acompañaré ya hasta Segovia. Pero a la ruta aún le quedan 40 km rompepiernas que se me van a hacer muy largos.

En primer lugar vuelvo a hacer el primo dando un relevo a mi compañero demasiado fuerte cuesta abajo, lo cual me deja sin fuerzas para el primer repecho al salir de Navafría. Por detrás vienen cinco participantes que me pasan y, en el peor momento de la marcha, pierdo rueda y sufro como un cerdo en un repecho del 3%. Me viene a ver un ángel cuando un ciclista me adelanta a un ritmo sostenible y me devuelve al grupo en el siguiente tramo llano. Le agradezco su ayuda y me pongo a rueda que está claro que ya voy muy justo. Buen ritmo hasta Collado Hermoso y llega el momento tonto de la marcha. Los que tiran en el grupo deciden parar en el avituallamiento, así que pie a tierra. Cuando me tomo un gel y estoy rellenando mi bidón pasan como motos sin parar unos 20 ciclistas entre los que reconozco a un montón que pasé en Navafría. Estupendo…espero tres minutos a que se forme otra grupeta y a rueda que me cuesta horrores seguirlos. Sé que no tengo el fondo de mis compañeros de grupo y aún quedan "las antenas" y un repecho matador en La Granja. El repecho de las antenas nos descuelga a los cinco que vamos más flojos, pero enlazamos a duras penas en la bajada hacia Torrecaballeros.

La verdad es que a rueda se va muy bien en el terreno que queda, y a pesar de que alguno se queja de falta de colaboración decido no dar relevos hasta La Granja por lo menos. Además, están tirando sólo cuatro o cinco en un grupo de quince, por lo que no me siento tan culpable, salvo por el amigo del Harobike que tira todo el rato como un campeón.

El repecho de la Granja lo paso a duras penas y como parece que esto se acaba, doy un relevo con lo que me queda y vuelvo a hacer el pardillo. Un tipo alto de Cantimpalos me mete un grito “¡¡¡que no deis tirones!!!” y me siento idiota una vez más. Sin mucha más historia llegamos a Segovia y en la recta final esprintan los que han chupado rueda todo el rato. A mí no me queda mucho y me quedo penúltimo del grupo escuchando los sapos y culebras que salen de la boca de los que tiraron y se ven superados en el “sprint”. A mí me da igual, soy “finisher” de la Pedro Delgado en 5h40m, 6h justas contando el tramo neutralizado, lo que supone unos 50 minutos mejor de lo que esperaba, puesto 482 de 1.587 participantes y diploma de plata. Entro radiante en meta disfrutando uno de esos momentos que recompensan todo el esfuerzo realizado. Agradezco a Sonia las horas de espera al sol y me trago dos coca colas sin cafeína medio calientes.

A Javi no lo veo llegar, pero cuando aparece ya cambiado, se le ve fresco y radiente, ha entrado mucho mejor que en Pálmaces. Hay que echarle un par de narices para meterse la Pedro Delgado 48h después de una gastroenteritis.

Sergio tarda un poco más, pero entra fresco como una lechuga. Sus frases, las típicas: "esto es una mariconada", "el año que viene la Quebrantahuesos"...El tío se ha hecho la Pedro Delgado casi sin entrenar y prácticamente todo el rato "sin drafting", pasando de coger rueda. Idiosincrasia armadilla en estado puro.

Un rato después tengo el gusto de conocer a Carlos Maratones, con el que quedamos emplazados para Cuenca.

Para poner la guinda al pastel, nos vamos a comer pasta, melón y arroz con leche a una mesa en la que está...el mismo Pedro Delgado, persona afable como pocas, a la que parece incomodar poco que la gente se acerque a saludarle. Intentamos no darle mucho la brasa, más allá de la típica foto y el comentario de que hemos elegido su marcha para nuestro debut cicloturista, y eso es algo como para estar orgullosos.

El año que viene volverá a haber presencia armadilla en la Pedro Delgado. Seguro.


12 comentarios:

serbio dijo...

Manu, después de leer tu crónica me da la impresión de que hemos corrido carreras completamente distintas. Has hecho un auténtico tiempazo macho, ¡menudo carrerón!

Enhorabuena y gracias por meterme en esta historia ;-))

Anónimo dijo...

Manu ha estado esta vez entre "los buenos"!

Me gustaría escribir unas líneas que sirvieran de ponderación al elogio, para todos los que no estuvieron alli.
A la Perico va gente realmente buena.De hecho, creo que al menos una tercera parte de los participantes tienen un nivel excelente, llevan muchos años en esto y le dedican a "este rollo" mucho tiempo (en estas últimas cosas Manu será de los que menos)

Enhorabuena!

Anónimo dijo...

Manu ha estado esta vez entre "los buenos"!

Me gustaría escribir unas líneas que sirvieran de ponderación al elogio, para todos los que no estuvieron alli.
A la Perico va gente realmente buena.De hecho, creo que al menos una tercera parte de los participantes tienen un nivel excelente, llevan muchos años en esto y le dedican a "este rollo" mucho tiempo (en estas últimas cosas Manu será de los que menos)

Enhorabuena!

Anónimo dijo...

Manu ha estado esta vez entre "los buenos"!

Me gustaría escribir unas líneas que sirvieran de ponderación al elogio, para todos los que no estuvieron alli.
A la Perico va gente realmente buena.De hecho, creo que al menos una tercera parte de los participantes tienen un nivel excelente, llevan muchos años en esto y le dedican a "este rollo" mucho tiempo (en estas últimas cosas Manu será de los que menos)

Enhorabuena!

Anónimo dijo...

Hola Manu, soy Laura. Enhorabuena por tu buen resultado. Está claro que estabas bien preparado. A ver si cuando tengas 48 años estás como Perico, ¡es un chaval! Por cierto, ¿por qué no fuiste con Sergio? habrías llegado mucho más descansado.

Anónimo dijo...

La verdad es que le propuse acompañarle, pero rechazó la propuesta, y como ya iba con Javi...pensé que estaría suficientemente cuidado. ;)

Anónimo dijo...

Enhorabuena Galego! Foto guapa con Perico, menudos cracks hay en esa foto (incluyendo a la sufrida Sonia).

Anónimo dijo...

Hola amigo Manu, enhorabuena por tu gran tiempo en tu debut en la Perico. Acabo de leer tu comentario y me a parecido buenísimo, has relatado muy esas sensaciones que se sienten durante todo el recorrido, ¡¡felicidades¡¡.
-Te quería decir que he sentido mucha nostalgia por no haber podido estar allí este año.El año pasado fue el tercer año que la hacía y la verdad que disfruto como nadie en esos puertos que me encantan, y esa gente que te encuentras que la mayoría, son buena gente. Un abrazo compañero y espero estar allí el próximo año.Un saludo y ¡¡suerte¡¡.

Anónimo dijo...

Hola amigo Manu, enhorabuena por tu gran tiempo en tu debut en la Perico. Acabo de leer tu comentario y me a parecido buenísimo, has relatado muy esas sensaciones que se sienten durante todo el recorrido, ¡¡felicidades¡¡.
-Te quería decir que he sentido mucha nostalgia por no haber podido estar allí este año.El año pasado fue el tercer año que la hacía y la verdad que disfruto como nadie en esos puertos que me encantan, y esa gente que te encuentras que la mayoría, son buena gente. Un abrazo compañero y espero estar allí el próximo año.Un saludo y ¡¡suerte¡¡.

Anónimo dijo...

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-Te quería decir que he sentido mucha nostalgia por no haber podido estar allí este año.El año pasado fue el tercer año que la hacía y la verdad que disfruto como nadie en esos puertos que me encantan, y esa gente que te encuentras que la mayoría, son buena gente. Un abrazo compañero y espero estar allí el próximo año.Un saludo y ¡¡suerte¡¡.

Anónimo dijo...

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-Te quería decir que he sentido mucha nostalgia por no haber podido estar allí este año.El año pasado fue el tercer año que la hacía y la verdad que disfruto como nadie en esos puertos que me encantan, y esa gente que te encuentras que la mayoría, son buena gente. Un abrazo compañero y espero estar allí el próximo año.Un saludo y ¡¡suerte¡¡.

Anónimo dijo...

Hola amigo Manu, enhorabuena por tu gran tiempo en tu debut en la Perico. Acabo de leer tu comentario y me a parecido buenísimo, has relatado muy esas sensaciones que se sienten durante todo el recorrido, ¡¡felicidades¡¡.
-Te quería decir que he sentido mucha nostalgia por no haber podido estar allí este año.El año pasado fue el tercer año que la hacía y la verdad que disfruto como nadie en esos puertos que me encantan, y esa gente que te encuentras que la mayoría, son buena gente. Un abrazo compañero y espero estar allí el próximo año.Un saludo y ¡¡suerte¡¡.