martes, 11 de junio de 2013

III Ecotrimad


Buitrago de Lozoya, Madrid. Ecotrimad, 1.900 – 75 – 21. Campeonato Armadillo de Media Distancia 2013, también era Campeonato de Madrid, pero eso importa menos… Allí nos plantamos José Luis, Sergio, Pablo y un servidor. El cielo amenaza lluvia y la temperatura es fresca, así que las condiciones no pueden ser mejores para un gallego compitiendo en la meseta. 

Embutidos en el neopreno veo a Pablo nerviosillo, es su primer half desde Calella 2009 y ha tenido una larga travesía en el desierto con sus problemas de espalda. Me alegra mucho verlo aquí. José Luis está inmerso en la preparación de su segundo Ironman, y Sergio viene como siempre, a comerse los halfs con patatas, creo que con este lleva ocho ya. Por ahí anda también Ángel Polo, le abrazo y le pregunto si va a ganar el campeonato de Madrid en nuestro grupo de edad. Modesto él, me responde que el año pasado posiblemente hubiese tenido opciones, pero que este año imposible. Veremos… somos un montón, unos 120 en 35-39 años, pero se le ve muy fino y en Madrid en grupos de edad hay pocos de su nivel. 

Nos meten en el agua, fresquita pero no helada, y enseguida dan la salida. Recorrido a una única vuelta, con sólo dos boyas amarillas. Hasta la primera la corriente es a favor, de modo que parece que estoy nadando bien, ágil y a pies. Giro con un par de golpes, y empieza el infierno. La segunda boya está lejísimos, ni se ve. Además ahora la corriente es en contra y da la sensación de que casi no se avanza. Busco referencias, busco pies, pero no deja de adelantarme gente en todas direcciones, alguno completamente cruzado ¿o soy yo el que va cruzado? Tras mil brazadas eternas alcanzo la dichosa segunda boya, cargado de hombros y muy descentrado. Venía de nadar en 36 en Elche, hoy me voy a ir a 40…por lo menos. La última tirada hasta la orilla parecía corta, pero de corta nada, deben ser otros 300m como mínimo. Al margen de que me esté saliendo fatal, esto es largo de más. Salgo malhumorado en 41:31, puesto 283 de 407 finalizados. ¡Mal!

Tramo largo del embalse hasta la T1, adelanto a seis o siete, pero en boxes me lo tomo con calma. Maillot, dorsal, casco, gafas, calcetines que no entran en los pies mojados…y Sergio no aparece. Va a estar contento… Salgo con calma y a dar pedales. Hoy me he traído la vieja Orbea sin acople con las Planet X 60 y he dejado la cabra en Galicia. El recorrido lo conozco, lo hice hace años a la inversa con Pablo. Son 75km a dos vueltas con unos 1.100m de desnivel. Aunque no es nada llano es bueno para ir acoplado, pero entre que va a mojarse el asfalto, que hay muchas curvas y que no he tocado la cabra desde Elche, prefiero perder uno o dos minutos en el sector y ganar en seguridad y confort. 

Me lo tomo con mucha calma en la primera vuelta, oxigenando piernas en las bajadas y sin forzar nada en las subidas. Sin embargo las sensaciones son muy buenas y adelanto un montón de gente. Hoy he cambiado el bidón con geles por un segundo bidón de isotónico y me hidrato todo lo que puedo para evitar los calambres de Elche. La granizada esperada me coge en un tramo complicado, evitando situaciones de drafting con gente de muy distinto nivel que va clavada entre el granizo y la lluvia y otros que me adelantan a buen ritmo. Me quedo helado, pero enseguida para y en la siguiente subida aprieto un poco para recuperar calor corporal. 

Paso la primera vuelta en 1h11m, 4 minutos por debajo del tiempo objetivo, a una media de casi 31km/h. Sé que puedo ir más rápido, pero creo que llevo el punto justo para conservar las piernas para la carrera a pie, y cuando me cruzo a Sergio le estoy sacando más tiempo del habitual. Sin embargo, en la bajada hasta el Embalse oigo el fatídico ruido de una rueda deshinchándose rápidamente… ¡pinchazo atrás! Mi primer pinchazo en competición. Intento mantener la calma, me salgo de la calzada y a cambiar la cámara. A pesar de que llevo botellita de CO2, tardo un montón en reparar con las manos frías y la tensión del momento. Según el Garmin más de 10 minutos parado…menudo mecánico lamentable estoy hecho. 

Ya completamente resignado retomo la marcha. Me concentro en seguir guardando piernas e intentar desquitarme de Elche, haciendo el parcial de carrera que llevo dentro tras un durísimo invierno entrenando bajo la lluvia. Llego a la T2 en 2:34:10, a 29,2km/h, puesto 217. Sin el pinchazo hubiese hecho sobre el puesto 90. A toro pasado contentísimo con el sector de cara a futuras competiciones. 

Me bajo de la bici con los dedos del pie izquierdo medio congelados. Me cambio de calcetines (sí, soy una nenaza y siempre dejo dos pares por si acaso) y salgo a correr…el primer km lo llevo mal, me duelen los dedos que van entrando en calor, pero al cruzar la presa y entrar en una zona de tierra, aumento el ritmo y empiezo a sentirme realmente bien. La carrera es muy dura, primero cruza la presa en una zona llana pero luego baja hasta el pueblo desde el embalse, pasa junto a la meta, y arranca otra vez hacia arriba por calles muy empinadas e incluso una pasarela de escaleras para atravesar la carretera antes de seguir subiendo. Una auténtica encerrona, menos mal que no hace calor, el año pasado tuvo que ser un infierno. 

A mí la verdad es que estos recorridos me encantan, cada vez corro más por cuestas de tierra y estoy sustituyendo las carreras sobre asfalto por las de montaña. Voy adelantando a un montón de gente, y las sensaciones no pueden ser mejores, aunque entre la mala natación y el pinchazo tengo la errónea sensación de que voy hundido en la clasificación.

El momento psicológico estúpido de la carrera sucede cuando me cruzo con Sergio en el km14. Me grita “llevas a …. a un minuto”. En realidad se refería a Ángel Polo, que me llevaba más de 5km de ventaja, los de la última vuelta, pero yo le entendí “llevas a José Luis a un minuto”. Como no le he visto en toda la competición, doy por hecho que ha nadado mejor que yo, y que aún está por delante. Me mentalizo para sacarle un minuto en 7km y llevarme el campeonato armadillo, pero por más que fuerzo y adelanto gente, José Luis no aparece. Y es que no estaba por delante, sino por detrás de Sergio. 

Tras unos últimos dos km de sufrimiento en bajada dando todo lo que tengo para cerrar un buen parcial, cruzo la meta con 1h32m18s en la media maratón, parcial 47, para un tiempo final de 4:55:11, puesto final 124 de 407 finalizados, y puesto 28 de 115 en el campeonato de Madrid 35-39 que se lleva … ¡Ángel Polo! Enorme, crack. Me alegro un montón. 

Sergio entra un poco gruñón por la natación, pero como siempre sobrado. A José Luis no lo vemos entrar, y esperamos por Pablo que entra contentísimo y muy entero. Todos finishers en un Ecotrimad bastante bien organizado, que fue durillo, pero que pudo ser mucho peor con otras condiciones meteorológicas. 

Volveré al Ecotrimad.

2 comentarios:

Chuby dijo...

Gran crónica !!!

Buenísima carrera si señor :-D

Pero que llevabas, TUBULARES¡¡¡¡ jajaja

Anónimo dijo...

Grande Manu, tú sí que ibas entero, yo iba con el gancho!!!
Supongo que serás consciente, pero tu tiempo en la carrera a pie está al alcance de muy pocos.
Menos unos cuantos élite, el resto los tienes a tiro de piedra, a menos de 5’. Enorme.
Y enhorabuena, eres el primer campeón armadillo de media distancia!!
Pablo