lunes, 14 de junio de 2010

Irati Xtrem: regreso bajo la lluvia

You rise you fall
You’re down, then you rise again.
What don’t kill you make you more strong.
Broken beat & scarred - Metallica.


Del 30 de mayo de 2009 al 12 de junio de 2010.

Es exactamente el tiempo que he pasado sin participar en ninguna prueba de ningún tipo. Parece que fue hace siglos cuando acabé aquel triatlón olímpico de Madrid, en el que disfruté como un enano a pesar de la lesión, pensando que quizás estaba disputando el último triatlón de mi corta trayectoria de armadillo.

Un año y 13 días han pasado, y por el camino en vez de largos en la piscina, salidas en bici y km al trote, me he encontrado con traumatólogos, ecografías, TACs, médicos deportivos, fisios, quiroprácticos, glucosamina, condroitina, isométricos, gimnasio y miles de estiramientos. Ha sido un periodo difícil del que he aprendido sobre todo a disfrutar de cada salida en bici, de cada corto paseo con Sonia y nuestro perro Flecha, y de cada día cualquiera en el que el dolor no aparecía.

Pues bien, tras año y pico de travesía por el desierto, no se me ha ocurrido otra cosa que volver al deporte popular con una de las marchas cicloturistas más exigentes del país, la Irati Xtrem.

¿Qué es la Irati? El prototipo de "ARMADILLADA" con mayúsculas. Cualquier parecido con la QH, la Pedro Delgado y demás carreras encubiertas es pura casualidad. La Irati es una marcha tan dura que lo que importa no es el tiempo, ni el puesto...el auténtico reto es acabar. Su perfil consta de 8 subidas, dos de las cuales, Errozate-Artaburu y Larrau son de las más duras del Pirineo francés, acumulando entre ambas la friolera de 15km por encima del 9% de pendiente media. En total se suben 3.600m de desnivel en 127km.

En mi calendario era el único objetivo del año desde que nos quedamos sin dorsal para la QH, aún a costa de perderme la boda de Gus la semana anterior (sé que lo comprenderá). Nano había sido el otro valiente, pero su desgraciada caída no le permitió "disfrutar" el día. Me acordé de él en muchos momentos de la ruta, especialmente en la última bajada de Larrau...que la hubiese gozado como nadie.

Dado que Nano no podía ir y que yo no había acumulado suficientes "family points" para arrastrar a Sonia a un viaje de 7 horas de coche viernes - marcha sábado - 7 horas de coche domingo, con la peor de las previsiones meteorológicas, me tocó ir solo a Otsagabia. Allí contacté con mis compañeros de aventura, los foreros de APM Buru e Isma, a los que se sumarían en la carretera Fauniera y Obitos.

La mañana no se podía presentar peor. Desde las 7:00 no paraba de llover, y en la salida nos presentamos muchos menos de los 1.200 inscritos. Un dato: acabamos la marcha 510 ciclistas. Mientras muchos se iban para casa, ninguno de nosotros cinco planteó siquiera la posibilidad de la retirada. ¡Un gallego no se hace 830km en coche para echarse atrás porque llueva!

Tras algún percance mecánico solucionado a última hora, cuando ya se había dado la salida, partimos justo delante del coche escoba, y ahí rodamos bajo el aguacero las tres primeras subidas. Sinceramente fue la parte de la ruta en la que peor lo pasé, pues no rompía a sudar y estaba calado hasta los huesos. La animada charla no apartaba de mi mente el frío y me pareció una bendición enfrentarme al Muro, 500m al 15% por una pista de cemento. Ahí por fin rompí a sudar justo antes del primer avituallamiento, descubriendo que montar un 34x32 para la ocasión había sido una gran idea. Me permitía ir a 7-8km/h con una cadencia alta, y guardar las piernas para lo que quedaba.

Tras la fábrica de armas empezaba la que quizás era la zona más bonita, o al menos eso se adivinaba entre las nuebes, la niebla y la lluvia. Mi humor mejoró notablemente en la subida a Azpegi, y en la larga y rugosa bajada de Organbide por primera vez no pasé frío. La carretera aquí es tan botosa y estrecha que ni siquiera me pareció peligrosa. Hay que bajar muy despacio, y lo que sufren son los brazos y las zapatas de freno, desintegradas ante la mezcla de barro, gravilla y excrementos de vacuno.

Reagrupamiento en una curva imposible a derechas, ahí donde empieza Errozate - Artaburu. Mis compañeros salen delante, pues me quedo enviando un mensaje a Sonia de que todo va bien, y de repente me doy cuenta de que mi ciclocomputador ha dicho basta, completamente inundado. No hay forma de reactivarlo, así que de aquí a meta, ni porcentajes, ni velocidad, ni nada...sólo pedaladas y sensaciones. ¡Vamos!

Artaburu es un puerto durísimo, que me recuerda claramente a Pelliceira...dureza brutal bastante irregular, pero sin apenas descansos por debajo del 8%. Me lo tomo con mucha calma, y me quedo charlando un rato con Buru cuando lo alcanzo. Qué bien va para lo poco que ha preparado esta locura y me alegro un montón por él...es de las personas con las que conectas desde la primera vez que las tratas, esa gente con la que los silencios no son incomodos.

Subo aumentando un poco el ritmo, porque me veo realmente bien. Alcanzo en el descanso a Fauniera y comentamos que esto ya está hecho...cuando de repente vemos el tremendo rampón final, que además es muy escénico. Aquí sí las paso canutas, quizás porque ya me esperaba el descenso. Cuando por fin alcanzamos el alto, nos desvían hacia abajo como estaba previsto, pues la bajada de Errozate está muy peligrosa. 8km que nos ahorramos.


Reagrupamiento en el avituallamiento, en un paraje idílico. Ha dejado de llover, se ve el cielo, los pastos y las vacas, no tengo frío, me como dos sandwiches, un plátano, una barrita, frutos secos, un vaso de coca cola y un isostar. Daban ganas de quedarse a vivir allí. Nos dan las uvas, y cuando por fin salimos, ¡pinchazo!. Isma, que va muchísimo más fuerte que el resto, se queda a esperarme (¡gracias!). Mis manos empapadas y entumecidas apenas son capaces de sacar la cubierta, cuando llega un espectador y se ofrece a ayudarme (¡gracias!). Incomprensiblemente Isma es capaz de meter casi 7kg de presión con la bomba de mano (¡gracias otra vez!) y reemprendemos la marcha. ¡Así da gusto!

Encadenamos Surzai e Irati por una zona que me parece preciosa, ya más pirenaica, con el lago, el bosque...lo poco que se ve es muy hermoso. Los dos últimos km de Irati se me atragantan, sobre todo de coco. Alcanzamos a Buru y nuevo reagrupamiento en el avituallamiento. Tengo un mensaje de Sonia: "Ánimo!"...¡subidón!

Como muchísimo por consejo de Isma, y me tiro tras Fauniera y Obitos puerto de Irati abajo. Mis frenos se quejan en una bajada que tiene que ser impresionante, imperial...Cuando por fin se acaba tengo mucho frío de nuevo, pero Larrau empieza de repente y me pego un buen calentón antes de llegar al pueblo, donde empieza "crono Larrau", el único tramo competitivo de la ruta. Fauniera y Obitos empiezan a subir y yo me quedo a esperar a Buru e Isma, que tienen problemas con los frenos y tardan mucho en llegar.

Me quito el cortavientos, los guantes, me remango la camiseta térmica, y afronto Larrau con muchas ganas. Larrau es durísimo, más que Tourmalet o Plateau de Beille, pero es un puerto que me va muy bien...muy constante y con buen asfalto. Los primeros km me paso un poco de ritmo, y cuando Isma me alcanza voy un poco atufado. Le doy un grito de ánimo y apenas me sale un "aupa Isma" entrecortado. Por suerte empiezo a pasar gente, que eso siempre motiva. Las caras son un poema, muchos se han confundido con los desarrollos y otros están completamente vacíos de fuerzas. Un pobre chico está siendo atendido al borde de la carretera, muy pálido, quizás con un bajón de azucar. Luego me enteré que Obitos fue quién le atendió en primera instancia (¡tú eres el crack, y no el que llega el primero!).

El tramo duro tiene que acabarse de una vez, porque voy bastante clavado...calculo que a 7km/h...pero no, ante mí está la última rampa de Erroymendi, una larga recta al 16%, donde dos que van delante de mí ponen pie a tierra. Me acuerdo de Sergio..."¡aquí hay que echarle dos cojones!" Aprovecho la rueda de uno que me adelanta poco a poco y corono entre los ánimos del público (¡gracias!). Meto plato en el descanso y le doy dos relevos al chaval que va sobrado y me deja en cuanto se empina de nuevo. Nos pasa un autobús que sube lleno de gente que se ha retirado. Paso a Obitos que va cascado, pero con sonrisa de oreja a oreja, y afronto 2km al 10% que me saben a gloria. Me emociono bastante pensando en quién me metió el gusanillo del ciclismo (mi padre) y en lo mal que lo he pasado este último año, el primero de toda mi vida sin hacer apenas deporte. Subo en "la nube", corono con fuerza y celebro en el alto con Fauniera, Isma, Obitos y su chica. Sé que Buru va a llegar bien...se le veía en la cara que se iba a vengar de su retirada el año pasado. La suave bajada de Larrau a Otsagabia, en total soledad, pone un broche de oro a una marcha durísima, que para mí ha sido muy especial...

A partir de ahora me gustaría volver a correr, poco a poco, si se puede. Si no, seguiré con la bici. No sé cuántas locuras de estas me esperan, pero sé que desde la Irati, las disfrutaré todas el doble de lo que lo hacía antes...y en 2011 estaré en Otsagabía, de corto y con la cámara de fotos. Irati es tan bonito que hay que disfrutarlo como se merece...en compañía de más armadillos.

El guante está echado.

10 comentarios:

Buru dijo...

".... es muy guapo viajar contigo"
Preciosa crónica Manu.
Sinceramente, no me había dado cuenta de lo mal que lo habías pasado este tiempo, quizás sea porque yo en octubre cuando te vi en Galicia me pareciste una maquina la mar de sanota...
Me alegra que con “armadilladas” de este tipo te sientas vivo y seas capaz de respirar fuerte y sentir algo guapo, incluso y quizás, parecido a lo que sentías con tus triatlones....
Estando contigo, ruteando contigo y leyendo tu crónica.... me dan ganas de acompañarte una y mil veces mas.
Gracias "Speddies"

Obitos dijo...

Te vi por primera vez a las nueve y poco, montados ambos en una bici de esas que nos molan a nosotros y empapados de agua hasta la médula.

Al cabo de unas ocho horas más o menos le comenté a mi mujer, mi chica (me ha gustado que así la llamaras), que tío más genial he conocido hoy.

y pasadas unas pocas horas más, sé que me llevé a un amigo al que espero ver con Sonia el año que viene en Otsagabia.

Gracias Speddies

Anónimo dijo...

Que crónica mas guapa¡¡¡ cuando las cosas se cogen con ganas... qué bien que saben.

Como te lo curraste en las subidas, al tran-tran, ritmito, sin hacer ningún exceso y sin perrear. _He visto en Strands.como el video de cuando estamos coronando y sales con una cara de satisfacción tremenda.
El año que viene otra Irati, y en Septiembre otra vez Larrau. (Isma)

Anónimo dijo...

Qué grande Manu!!
Joder, que casi se me escapa una lagrimita de emoción y todo!!!

Pablo (armadillo paquete al que Manu reventó en el Pozuelo....no me quiero imaginar el Larrau)

serbio dijo...

CRACK, CRACK, CRACK, eres un PUTO CRACK!!!!!!

Lo que el animalito no os ha contado en la crónica es que al día siguiente quedó conmigo en un pueblo perdido del norte de Burgos y nos hicimos cincuentaytantos kms, por supuesto metiendo un cima entre medias (El Portillo),..y todavía preguntaba que si quedaba muy lejos el otro de la zona!!!!

Manu, ahora que ya has hecho la rutilla esta, ponte a correr y a nadar que quiero darte leches en el agua de un tri antes de acabar la temporada.

Y para el año que viene, por supuesto, allí estaremos, imposible negarme :-))

Diesel dijo...

Hace un año me mandaste un correo en el que me contabas que el primer traumatólogo que te vió te recomendaba comprarte un coche automático para evitar más esfuerzos sobre la rodilla

Entro y me encuentro esta crónica

Es algo emocionante y grande

NANO dijo...

Cuando te lesionaste no veiás cómo y cuando salir de esta, y poder volver a sentir cosas como estas "Armadilladas...

Ahora ya estás en la recta final: has conseguido volver a hacer algo que en estos meses considerabas imposible, y sobre todo te has puesto al lado de tu lesión y estas viendo como salir esta sin ponerte de frente, sino "al lado" de tu lesión, conozco esa sensación de ver el final del tunel... Seguro que has aprendido un huevo.

LO TIENES HECHO, ESTOY DESEANDO VOLVER A MIJARES A VER SI NO SE ME ATRAGANTA, Y ESPERO IR CONTIGO HACIENDO DE DEGREGARIO!!!

Dieselonly dijo...

Tú eres primo del gallego al que diagnosticaron que no podía hacer deporte nunca más ¿no? jeje
No sabes como me alegro titán!

Manu, eres grande!

Angel Polo dijo...

GRANDÍSIMO MANU!!! No sabes cuánto me alegro!
Enhorabuena!!! y espero verte pronto!!!

Chuby dijo...

Jope Manu! me he quedao alucinado!!!! que bestia!!!!
Me acuerdo del día que subimos a Bola con las rampas esas y me pareció interminable y ahora me vienes con esta historia (por cierto fantástica), buf que pasada.
Y tienes toda la razón con lo del Buru ;-)