domingo, 29 de septiembre de 2019

Challenge Madrid. 1/2 IM. 22/09/2019

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Para que los recuerdos no se pierdan como lágrimas en la lluvia, como decía más o menos el replicante de Blade Runner, me he animado a recuperar el blog de los armadillos.

Dicen que no hay quinto malo, y este era mi quinto medio ironman. Parece mentira. Valoro cada una de estas locuras como una pequeña heroicidad. Para el primero hice el típico Excel con los entrenamientos, para este me he dejado llevar por mi supuesta experiencia. No ha sido una preparación específica (de ahí llegar pasado de kilos y justo de forma), por lo que tampoco tenía mucho sentido el Excel. La distancia me atrae mucho porque tiene el punto de sacrificio justo. Punto de sacrificio que depende mucho del estado de forma en que llegues, la propia prueba y tus propias expectativas. La verdad es que el año pasado fue durillo por la maldita ciática. Salvé la temporada haciendo el I Triatlón Sprint Montearroyo con los locos de Sergio y Alberto, nadando en la piscina de casa, montando en bici hasta El Pardo y corriendo por el paseo. Eso me animó a apuntarme a este medio ironman según salieron las plazas allá por octubre, un medio que acaba en la Puerta del Sol tenía muy buena pinta.

Este año ya había hecho el de Bola del Mundo antes de verano, con una armadillada de las buenas y disfrutando muchísimo, y el tri por equipos en la Casa de Campo. En el de equipos me encontré fenomenal, me dio confianza para este tri, porque reconozco que miré las condiciones de cancelación en septiembre.

Y con este pequeño previo nos plantamos el domingo en el pantano de San Juan en Pelayos de la Presa. Gracias a que Laura nos trae mientras que María se queda con la tropa, podemos llegar algo más tarde lo previsto por la organización. La logística es infernal, pero es lo que hay, el sábado ya estuvimos liados todo el día. Tuvimos tiempo de tomar algo de pasta y un café con un invitado sorpresa.....mi padre. Vaya figura. Vino a darnos ánimos antes de la salida, ojalá siempre tenga su ánimo y predisposición, no conoce la pereza.

La prueba empieza a una hora rara, las 13:30, y aunque vamos con todo el tiempo del mundo, al final llegan las prisas. Dejo unos escarpines en el comienzo de la subida (1km aprox de transición) y a calentar un poco. Entre todos los que somos voy y me choco con el único que conozco además de Sergio, el vecino Rafael. Mal presagio, me llovieron ostias como panes en la natación.


Antes de nadar, con neopreno y flotador 

La natación la llevaba bien, llevo todo el año nadando y no pensaba que fuera a tener problemas. Pero no esperaba tantas leches en natación. Se sale desde dentro del agua y hasta la primera boya voy recibiendo por todos lados. Madre mía. En piernas, brazos, espalda, cabeza....y lo peor es que no mejora a medida que nadas. Hacía tiempo que no recibía tanto. Entre la pimera boya y la segunda es el único momento que se nada sin agobios. Al pasar la segunda boya, otra vez a recibir. Pero esto ya está hecho. Salgo contento, 40 minutos largos para 2.100 metros que me salen.


El neopreno añejo no dio guerra esta vez
Foto: Canofotosports 

Lo de los escarpines resulta buena idea, nunca había hecho una T0. Me quito el neopreno como puedo en la tierra, me pongo los escarpines y a correr/trotar. Primero tienes que salir por un camino de tierra del pantano, para bajar por la acera. T0 larguísima hasta las bolsa. Veo que no está la de Sergio, cojo mi bolsa y a la carpa a cambiarme. Si Sergio sale antes que yo en bici ya no le veré hasta la carrera a pie, pienso....pero ni eso. Le encontraré ya en meta congelado y feliz, vaya crack, se merienda los medios como si fueran paseos a por el pan (todavía espero tu crónica, esto es la leche, no lo normalices!!).

Cojo la bici y veo a mi padre en la salida. Me paro a darle un beso y agradecerle que haya venido, la verdad es que le veo contento :-)!!.

Este verano no ha sido tan intensivo en bici como en otras ocasiones, pero con 3-4 semanas de 150-200 km llego con confianza. La verdad es que se me da muy bien. Voy sin acople y no lo echo de menos, porque no lo he practicado, pero menos los primeros 30km diría que se podría haber ido bastante acoplado. Empieza la prueba por un arcén en subida durante unos cuantos km, mal....muy mal. Del drafting mejor no hablamos. No puedes meter a todos los que somos por un arcén. La parte que más disfruto es la que no tiene arcén antes de la autovía. Así debería ser todo. Subidas a ritmo y bajadas rápidas. En la última subida antes del avituallamiento antes de la autovía un tipo dice "Ricky, como vas?".....el tal Ricky iba fundido y se engancha a la rueda de su colega. A los dos minutos le hace el afilador y acaban los dos en el arcén. Vaya leche. Me paro a desengancharles, vaya imagen. A puntito estoy de decirles "esas cosas no pasan si no haces drafting", pero bastante tienen con el costalazo que se han pegado. En el último avituallamiento sólo hay agua, nada de isotónico, igual fue mala suerte. Al final me aguachiné de tanta agua y me acabó sentando regular. Y vamos a la autovía. No me gustó nada eso de ir por el carril izquierdo con los coches por la derecha, voy mosqueado unos cuantos km.....y lo vendían como algo maravilloso eso de ir por la autovía, no le pillo el punto. Las bajadas son rápidas y las subidas las llevo con dignidad. Acabo muy pero que muy contento, son 91 km con más de mil metros de desnivel en 3h20' a más de 27 km/h. Pensaba hacerlo mucho más lento, así que contento, muy contento!


Ese drafing....ejem....aunque en el arcén es difícil respetarlo
Foto: Canofotosports 

Tritraje marcando tri-tripa
Foto: Canofotosports 

Y empiezo a correr. Pienso en hacer un pipi, porque tanto gel y agua me sienta mal, pero tiro. Este año he probado eso de los CaCos (Caminar-Correr) y tanto en Bola como en el tri por equipos me va bien. Pienso "Pablo, controla a 5'30'', no te flipes". Pero no hace falta. El primer km lo hago volando, el hecho de que sea cuesta abajo ayuda ;-). Al final paro en un árbol a mear y no es buena idea. Primero porque me ven unos vecinos ("mira papá, un señor haciendo pis"), ya es mala suerte, ahí en medio de la Casa de Campo....Y segundo, porque ya no pillo ritmo. Mi idea de flipao de no ir muy rápido se desvanece. No voy rápido porque no puedo. Aún así, los primeros 10km salen por debajo de una hora, ni tan mal. Después de la Casa de Campo toca subir a la Almudena. Esa cuesta es infernal. En el IM la hice toda caminando, aquí al menos puedo correr algo. Merece la pena reservar un poco porque justo arriba están María, Pablo, Lola e Icíar. Qué subidón es verles allí. Les veo muy contentos y a mi me da un chute de energía. Allí arriba todo pasa muy rápido, aunque corro lento. Primero vas a San Francisco el Grande y Puerta de Toledo, y al subir la Calle Mayor vuelvo a ver a los peques, que se van a meta para ver a Sergio. Pablete se da una carrera tremenda para chocharme otra vez, Calle Mayor arriba y abajo, para pasar por delante del Palacio Real. Una pasada de recorrido. Y con muchísima animación, sobre todo en el cruce de Mayor con Bailén. La verdad es que me voy arrastrando un poco, no doy para más, pero no tengo ni tirones musculares ni molestias. Simplemente voy a lo que puedo....y disfruto muchísimo. Una de las veces que bajamos la calle Mayor cruzan dos viejetes con un perro y les dice uno "Señora, que estamos compitiendo"....y la señora dice "Tarados, que sois unos tarados". Me entra la risa. La señora tiene algo de razón. Tener esas calles cerradas por cuatro pirados tiene su gracia, en el fondo estamos un poco tarados y la gente tiene que pagar con su paciencia nuestras aficiones.


Pasando por La Almudena, increíble recorrido a pie
Foto: Canofotosports



La mejor afición posible

Empiezo a ver zombies que van peor que yo, son los del Ironman, unos máquinas. Lo de mezclarnos con ellos les quita protagonismo, intento animarles lo que puedo. Sin darme casi cuenta toca ir a meta. Después de 6 horas y media de aventura por Madrid y alrededores. Ahí están los peques con María, eso sí que es un subidón.....muchísimas gracias por animarme y ayudarme a conseguir estos pequeños retos!!! Hace dos años llegué de noche y fue una pasada. Ahora llego de día y con mogollón de público...."esa familia" gritan unos. Y entre el subidón veo a mi padre, que se ha acercado también a la meta, vaya paliza se ha dado hoy también!!! Y como sorpresa final, a Mamen, Julián, Claudia y Julia, que se han animado a bajar para verme entrar en meta, muchísimas gracias, sois geniales!. Nuevo subidón. El corazón se dispara y estoy en meta. Qué alegría.


Entrada a meta....una chulada
Foto: Canofotosports 

El corazón se dispara en meta, literal

Igual es un poco de flipado recuperar esto del blog, pero de verdad que pienso que cada cosa de estas hay que valorarla, puede que sea la última....o no......y es mi forma de no olvidarme. Digamos que es un diario público de la experiencia. Y me sirve para agradecer todo el apoyo, antes, durante y después de la prueba. Así, que.....GRACIAS!!!!